Sobreexplotación de acuíferos, por exceso de concesiones
El estado de sobreexplotación de 30 de los 61 mantos acuíferos que existen en Chihuahua se debe al exceso de concesiones que han sido otorgadas por la Comisión Nacional de Aguas (Conagua).
Aunado a esto, los poseedores han extraído mayores volúmenes de agua a los permitidos y asignados en sus concesiones, dijo Pablo López Arzate, subdirector de Asistencia Técnica Operativa de la Conagua, Dirección Chihuahua.
“Hay varios factores: las concesiones se han otorgado desde épocas de Benito Juárez, pero antes no había la capacidad técnica para ser muy preciso en cuanto a los volúmenes que se podían concesionar. Ahora podemos saber”, explicó el funcionario, haciendo referencia a que los permisos de antaño para uso de metros cúbicos de agua por segundo utilizan más recurso del que realmente necesitan.
López Arzate abundó en que cada concesionario debe tener un medidor de gasto para saber cuánta agua ha estado usando, pero la dirección técnica de Conagua, supone que la sobreexplotación también se debe a que están extrayendo más volúmenes de agua de los que realmente está permitido.
Respecto a la sobreexplotación de mantos acuíferos por parte de concesionarios, López Arzate explicó que el área de Administración del Agua es la encargada de velar por ese tipo de detalles. “Cada semana salen los inspectores a verificar todo eso, pero hacen falta más empleados”, señaló. Mientras tanto, el actual director local de Conagua en Chihuahua, el académico Baldemar Méndez, afirmó ayer que una de los principales obstáculos que tiene la dependencia federal es el recorte de personal burocrático.
“Hay sobreexplotación porque dimos permisos de más, o los permisos que dimos están sacando más agua. Aunado a otro factor que es la capacidad del acuífero en función de su recarga: si no llueve, no hay recarga”, explicó López Arzate, quien afirmó que estos años “no han sido malos, pero tampoco buenos”.
De acuerdo con López Arzate e información de la Conagua, 2019 ha sido catalogado como el segundo año donde menos ha habido precipitaciones de agua en todo el país. Sin embargo, el funcionario aseguró que son sólo cuestiones climáticas: “En el 2012 estaba la sequía a todo lo que daba; en 2013 se hundió el aeropuerto. Aunque el cambio climático, según expertos, también traerá complicaciones”.
Pese a las pocas lluvias en esta temporada pluvial, los ciclos agrícolas de los distritos de riego, dijo el funcionario, están asegurados. “Desde el año pasado se hizo un estudio en virtud de lo que se tiene en las presas, cuyo nivel es suficiente para poder asegurar cierta cantidad de hectáreas para cumplir con el volumen de las concesiones.
“Si bien es cierto que no ha llovido, en las presas existe el volumen suficiente para surtir de agua a los campos”, comentó.