Viejas para Hollywood
La industria de cine de EU es sexista, ya que para las mujeres, envejecer está mal
Ciudad de México-- Los hombres envejecen y se convierten en figuras sexys y más poderosas: Harrison Ford obtuvo el papel de Indiana Jones a los 39 años y su última cruzada ocurrió cuando tenía 66. Arnold Schwarzenegger se convirtió en Terminator a los 37 (y continúa) y Liam Nesson todavía patea traseros en Taken, aunque ya tiene 62 años.
A esa edad, las mujeres ya no obtienen roles, la mayoría de las otras actrices pasan a ser la novia sin diálogo cuando cumplen 30.
Patricia Arquette
Ganó el Oscar en 2015 por Boyhood, pero como Amy Poehler dijo en la ceremonia de los Globos de Oro: “Boyhood prueba que todavía hay buenos roles para mujeres mayores de cuarenta, siempre que seas contratado cuando tienes menos de cuarenta”.
Michelle Pfeiffer
Era la mujer del momento en los ochenta y los noventa. Linda, graciosa y sexy, pero a la estrella se le ha visto muy poco en la pantalla grande. “Hace muy pocas películas, no porque no sea talentosa, sino porque ya es madura. “Sólo porque no hay muchos papeles para mujeres de más de cuarenta”, estableció James Parish, autor de libros, quien se pronunció sobre el sexismo en la industria cinematográfica.
Anne Hathaway
Hay quienes dicen que fue presa de la maldición del Oscar, porque después de su premio por Los Miserables, son pocas las cosas que se han visto de ella. La misma actriz habló al respecto, pero no consideró que se tratara de algo místico, sino de una cosa de la edad. “A los 32, ya es demasiado vieja para ciertos papeles”.
Liv Tyler
Se hizo un nombre lejos de Aerosmith con papeles en la trilogía The Lord of the Rings, Hulk y Armageddon. Aunque no fueron papeles preponderantes, sí que la pusieron en el mapa. Pero ahora casi no vemos a la actriz de casi cuarenta.
Maggie Gyllenhaal
La nominada al Oscar sigue trabajando, pero le ha costado. Así lo denunció en una entrevista: “Tengo 37 (en ese momento) y recientemente se me dijo que era muy vieja para interpretar la amante de un hombre que tenía 55. Fue asombroso para mí. Me hizo sentir mal y luego hizo sentir molesta”.