¿CUÁL ES LA MEJOR ESCUELA?

Por lo general la pregunta que impera al momento de elegir colegio para los hijos es: ‘¿cuál es la mejor escuela?’. Sin embargo, este cuestionamiento es incorrecto y podría repercutir en una mala decisión.

En el ámbito cada vez más extenso de las escuelas privadas hay muchos detalles que deben observarse, sobre todo si ya se tomó el acuerdo de invertir en un colegio.

Pensar que por ser más caro es mejor es uno de los grandes errores, así como

fijarse sólo en un aspecto de la educación.

“Somos nuestro entorno, por eso es importante la elección del colegio. La escuela además de ser el primer entorno de socialización, es el principal generador de valores después de los padres”, comenta Victoria Ortiz, directora del Centro de Tecnologías del Aprendizaje (CETAP).

En su experiencia, la docente dice que más que buscar ‘la mejor escuela’, se debe pensar en función del niño, entonces la pregunta correcta sería: ¿cuál colegio le va mejor a mi hijo?’.

Qué errores cometemos al elegir un colegio…

Ortiz encamina este ejercicio de análisis poniendo atención a los errores más comunes que se comenten a la hora de escoger una escuela privada.

1. Toman decisión apresurada.

De la elección dependerá en mucho el éxito o fracaso de la trayectoria académica del niño, por eso se debe ser cauto y tomar una decisión con tiempo y a consciencia.

Para ello se pueden visitar las escuelas que sean de su interés y asistir a los ‘open house’ que organizan, de manera que conozca sus instalaciones, sus planes de estudio, si ofrecen asesoría psicológica, y tener un primer contacto con maestros y directores.

Ortiz señala que si bien elegir un colegio no es una decisión inamovible, los niños dependen de una estabilidad; además esa sociedad entre padres y autoridades educativas podría durar por más de una década.

Otro consejo que brinda la especialista es que los niños acudan con sus padres a conocer el o los colegios, pues contará mucho la percepción que tengan del lugar que será su segundo hogar.

2. No pedir consejo o consultar sólo con determinadas personas.

Tachar a una escuela de ‘mala’ sólo porque la vecina lo dijo en el grupo de Whatsapp podría resultar en una elección equivocada.

Más allá que encontrar prejuicios, se debe de consultar a varias personas, y de ser posible, a la comunidad que acude a determinada escuela.

“Cada caso es independiente, no porque a alguien le haya ido mal significa que el colegio sea malo. Lo mejor será preguntarle a varios padres de familia a ver si están contentos con la escuela de sus hijos, y no irse con el primer comentario”.

Victoria agrega que CETAP prepara una valoración en la que participan los propios alumnos, para conocer las ventajas de ofrecen las escuelas particulares de Ciudad Juárez.

3. Valorar en exceso un solo aspecto de la educación.

“La mejor escuela es la que cubre todas las áreas de manera integral. La educación es un todo”, asegura Ortiz.

Siendo así, podría resultar contraproducente elegir un colegio sólo porque su equipo de futbol es campeón o por ser la mejor en la enseñanza del inglés.

Al no observar todas sus ventajas, se perderían de vista algunas carencias educativas.

4. Enfocarse en los profesores.

Del mismo modo que no es lo ideal fijarse únicamente en que es el mejor colegio bilingüe, tampoco lo es elegirlo por sus maestros.

“Decimos que porque tiene buenos maestros es buena escuela, pero deben tomarse en cuenta los ambientes, las normas de convivencia, valores, los programas de innovación educativa”.

5. Despreocuparnos de las relaciones sociales

Como ya lo dijo la experta, el entorno y los valores que se reciben en él es muy importante.

Siendo así, el niño se debe sentir a gusto en un ambiente en el que pueda socializar. En ese entorno, con esos maestros y amigos recorrerá su camino a la edad adulta.