LA PELÍCULA QUE LE COSTÓ LA VIDA
Pedro Armendáriz trabajó en “The Conqueror”, una cinta filmada en una zona de radiactividad, por la cual otras 90 personas contrajeron un cáncer mortal
Ciudad de México-- Pedro Armendáriz es uno de los actores más conocidos y reconocidos en la historia del cine mexicano. Fue todo un ícono del cine de oro, uno de los actores preferidos de Emilio “El Indio” Fernández y alternó con actrices como Dolores del Río y María Félix.
Su talento lo llevó a grabar filmes en otros países, como Francia, España, Italia e Inglaterra, donde participó en una cinta de James Bond, la genial From Russia with Love. También trabajó en Hollywood, en más de una decena de cintas, y fue filmando una película producida por Howard Hughes, The Conqueror, donde el actor y otras 91 personas contrajeron un cáncer mortal, debido a la radiactividad a la que estuvieron expuestos durante el rodaje.
Pruebas nucleares en Utah
Los científicos del Proyecto Manhattan realizaron las primeras pruebas atómicas, -en secreto- en 1945, en Nuevo México. Después de la Segunda Guerra Mundial, las pruebas se trasladaron a la costa del Pacífico.
La Comisión de Energía Atómica (AEC por sus siglas en inglés), una agencia con poderes casi absolutos que dirigía el programa nuclear, seleccionó un campo de bombardeo y artillería propiedad del gobierno en Nevada.
En parte porque los vientos alejarían los “riesgos radiológicos” de Las Vegas y Los Ángeles hacia la “virtualmente tierra inhabitable” que se encontraba al oeste, hogar de comunidades mormonas y dónde había muchos ranchos.
De 1951 a 1962, la AEC detonó más de 100 bombas, enviando enormes columnas rosadas de polvo radiactivo a través de los valles pedregosos y los cañones del sur de Utah y el norte de Arizona.
El director y su ambición
Howard Hughes, el magnate multimillonario, aviador y cineasta, se había convertido en un recluso hacia los últimos años de su vida.
El excéntrico empresario produjo 14 películas, pero fue la última la que no podía sacar de su cabeza. Esa película había llevado a su productora, RKO, a la ruina. Y es que
The Conqueror, que era un proyecto sumamente ambicioso, resultó ser todo un fracaso.
Y es que Hughes pensaba hacer una épica sobra la dramática historia de Temujin, el señor de la guerra mongol del siglo XII que se convirtió en Genghis Khan, sin embargo, desde el principio, el proyecto estuvo destinado al fracaso.
Con un guión que tenía diálogos ridículos, que querían ser shakespeareanos, un John Wayne hablando como vaquero mientras interpretaba a un mongol, sólo dos asiáticos en todo el elenco, indios norteamericanos que la hicieron de extras como mongoles y, lo peor de todo, una locación -Utah-, cerca, muy cerca de de dónde se habían hecho las pruebas nucleares. Y esa radiactividad terminaría por acabar con la vida de Pedro Armendáriz y de buena parte del elenco de la película.
Un fiasco radiactivo
Durante trece semanas la producción de The Conqueror respiró el polvo de la zona y bebió de las corrientes de aguas locales. Por si fuera poco, y en aras de los intereses de darle “autenticidad” a la cinta, Howard Hughes compró más de 60 toneladas de tierra radiactiva de la locación, que se enviaron a un lote del estudio RKO en Hollywood, para volver a filmar algunas tomas.
Todo esto, hizo que los actores y personal de la cinta tuvieran demasiada exposición a la radiactividad y el precio a pagar fue demasiado alto. Las consecuencias fueron aterradoras.
Para 1980, 92 de los 220 actores y miembros del equipo de producción que participaron en The Conqueror, habían sido diagnosticados con cáncer. Cuarenta y seis murieron por ello, incluidos John Wayne, Dick Powell, Susan Hayworth y todos los miembros principales del reparto, entre los que estaba Pedro Armendáriz, que fue de los primeros en manifestar los efectos de esta sobreexposición.
Muerte de Armendáriz
El actor mexicano jamás imaginó lo que le esperaba. A pesar de que The Conqueror fue un fracaso, el actor siguió trabajando en Hollywood. En 1962, había logrado obtener un papel protagónico en la segunda película de James Bond, From Russia With Love, al lado de Sean Connery.
Fue durante el rodaje cuando comenzó a sentir malestares de salud. Los primeros signos del cáncer empezaron a manifestarse en Armendáriz. Sintió dolores de cadera que lo paralizaban, por lo que tuvo que grabar muchas escenas sentado. Es por eso que estando en Los Ángeles se sometió a una serie de estudios, donde se le diagnosticó un cáncer de huesos muy agresivo, en fase terminal.