Comunidades indígenas se mantienen con 'trueque'
El trueque, considerado como la primer actividad comercial de la humanidad continúa siendo una de las principales opciones que han encontrado las comunidades más lejanas de la Sierra Tarahumara contra la crisis alimentaria que desde hace años afecta a su población y que deriva de distintos factores ya que en la actualidad el Centro de Desarrollo Indígena, Cedan, utiliza el sistema de intercambio a petición de los propios indígenas quienes intercambian su trabajo artesanal por comida, intercambio al que se puede sumar cualquier chihuahuense que desee apoyarlos.
Así lo explicó Jessica García, directora administrativa del Cedain, quien informó que la asociación tiene trabajando 17 años en respuesta a una emergencia alimentaria de la que era víctima la comunidad tarahumara y que nació con un sistema de trueques que sin embargo evolucionó hasta conformarse tres ejes fundamentales con distintos programas que den respuesta a las necesidades de las comunidades.
La primera se trata de la Economía
Comunitaria que busca la generación de auto empleo y desarrollo de capacidades en el que se implementan los 16 centros de trueque que atienden hasta mil 080 familias artesanas en cuatro municipios de la Sierra, pero también en la ciudad de Chihuahua donde se encuentra su sede.
Aunque trabajan en los asentamientos de la ciudad su objetivo principal es llegar a las comunidades tarahumara con lo que se evita la migración a las urbes, donde consideró la directora terminan siendo más vulnerables y marginados. Se trata de 35 comunidades y 135 rancherías en Batopilas, Urique, Guachochi y Bocoyna a donde ellos llevan sus productos artesanales que son intercambiados por alimentos por petición de los propios rarámuri debido a la situación de dispersión y difícil acceso en donde es preferible el alimento al dinero que pierde su valor de intercambio.
Otra de las estrategias es la Soberanía Alimentaria con la que se busca que las familias produzcan sus propios alimentos en parcelas agrícolas para lo que se implementan sistemas de captación, almacenamiento y distribución de agua que es una de las problemáticas más recurrentes que afectan el autoconsumo, por lo que se han instalado distintas infraestructuras hídricas con sistemas de filtrado con el fin de que se aproveche al máximo el agua que llega a las comunidades y que en años recientes se agravó con el cambio climático y las sequías.
A esto se añade la conservación de alimentos, con instalación de deshidratadores comunitarios así como proyectos de criaderos de gallinas o conejos, con el fin de que tengan alimentos aún después de la temporada de cosecha.
En un tercer eje transversal está el cuidado del medio ambiente de las comunidades en las que habitan para la preservación de los recursos naturales, de los cuales incluso proviene la artesanía que es una de las actividades económicas más importantes y con las que mantienen su sistema de trueques. Con ello se han instalado viveros para reforestar plántulas y materias primas de las que obtienen la materia prima para sus creaciones.
Si bien la titular de la asociación reconoció que desde hace varios años existe una crisis alimentaria en estas comunidades indígenas tarahumaras que en distintos periodos se intensifican señaló que a través de estos programas se logró mitigar en un alto porcentaje la hambruna.
En el tema del sistema de trueques señaló que cualquier ciudadano puede sumarse al programa ya que por mes se captan hasta 7 mil o 10 mil piezas artesanales desde las comunidades, lo que aquí se convierte en dinero que se invierte en alimentos, o bien puede ser pagado con alimentos como lo es el programa tejiendo la cultura, que en ocasiones se lleva a distintos Centros Comerciales o escuelas donde se pueden comprar artesanías por medio de alimentos.