“Ingenuo, el plan antinarco”
Ciudad de México– Los municipios duranguenses del Triángulo Dorado, donde históricamente se han producido enervantes, son beneficiarios del programa Sembrando Vida, pero expertos dudan que el plan de la Administración de Andrés Manuel López Obrador desaliente el cambio a cultivos legales.
La Secretaría de Bienestar aplica el programa en 19 municipios de esa entidad, donde más de 8 mil ejidatarios reciben 5 mil pesos mensuales para sembrar sus tierras.
En 2020 el Gobierno planea ampliar la cobertura a localidades del Triángulo Dorado en Sinaloa y Chihuahua. Pero especialistas consultados dudan que los campesinos que aceptaron el apoyo del Gobierno federal estuvieran relacionados con el narcotráfico.
"Los delincuentes son los que controlan territorios y decir que ahora un agricultor siembra manzanas en vez que mariguana a mí me parece muy ingenuo", consideró Francisco
Los delincuentes son los que controlan territorios y decir que ahora un agricultor siembra manzanas en vez que mariguana es iluso: Observatorio Nacional Ciudadano
Rivas, director de Observatorio Nacional Ciudadano.
"No es que mañana le digas al narco: 'Qué crees, ya no voy a sembrar porque ya me trajeron arbolitos'. Me parece que no conocen cómo operan los cárteles en esas regiones".
El doctor en Política Pública del Colegio de la Frontera Norte, Andrés Sumano, insistió en que el programa es "demasiado simplista".
"Son ejidatarios cuyos cultivos legales o normales enfrentaban una situación mala y aceptaron el ingreso del
Gobierno, pero ni ellos ni sus tierras cambiaron la marihuana por las frutas", consideró.
En ocho municipios duranguenses, que suman 4 mil 927 beneficiarios de Sembrando Vida, existe presencia el Cártel de Sinaloa o bandas afines que siembran marihuana y amapola, además de operar laboratorios de opioides.
Uno de ellos es Topia, donde están registrados en el programa federal 182 ejidatarios de los 583 que según la Secretaría de Agricultura se dedicaban al campo en 2016.