Denuncia exempleada a Ichmujeres por violencia laboral
Publicó en redes sociales que quisieron esconder su caso y la despidieron
La abogada y exempleada del Instituto Chihuahuense de la Mujer, Sandra Chávez, vivió el pasado 5 de noviembre un evento traumático que le ha dejado secuelas físicas y emocionales, luego de que fuera detenida, junto a sus hijos pequeños, en un retén de civiles armados mientras viajaba por cuestiones de trabajo hacia el municipio de Creel. Tras ser testigo del levantamiento de una persona, fue encañonada y golpeada hasta hacerle perder el conocimiento.
Tras la supuesta filtración de este hecho, que consideró, pudieron realizar fuentes externas, fue víctima de violencia institucional luego de que se le condicionara su sueldo y culminara en su despido el día de ayer, pues se le culpó de haber hablado con los medios –lo que aseguró no hizo en ningún momento- y de negarse a ocultar la narración del hecho en el reporte que envía mensualmente a instancias federales, que le instigaron a cambiar.
Ante ello, la abogada señaló que sus superiores e incluso la directora del Ichmujer, Emma Saldaña, le dieron más importancia a encubrir el incidente a la luz pública que a la propia salud y seguridad de ella y su familia.
El incidente violento del que fue víctima, sucedió cuando la madre viajaba desde tribunales en Cuauhtémoc a una audiencia en el municipio Serrano de Creel.
“Ese día yo me dirigía a Creel a una audiencia a los juzgados familiares. Iba con mis hijos porque no tengo quién me los cuide y regresaba para Creel de Cuauhtémoc.
El retén lo vi antes de llegar al arco de San Juanito, pero más o menos a la altura de La Junta iba delante de mí una camioneta que no podía rebasar. Era una camioneta roja como de doble cabina. Luego se ve el retén y de esta camioneta bajan a una persona y la golpean y del lado del copiloto la vuelven a subir. Obviamente yo me orillé y tres sujetos comienzan a esculcarme mis documentos, mis pertenencias, todo eso.
Me preguntaron a dónde iba y yo les dije que venía del trabajo. Mi reacción fue decirles que no sean abusones, que yo sólo estaba trabajando. Me bajan del carro y me llevan a la parte de trasera del mismo
Mi hijo pequeño estaba dormido, pero mi niña no, tiene siete años. Me hincan y me ponen una pistola en mi cabeza y me dijeron que qué había visto, que si los conocía, yo les dije que no. Me dijeron con palabras altisonantes que me iba a cargar y les pedí que me permitieran dejar a mis hijos en resguardo, que me dejaran llevarlos a un lugar seguro, que conmigo lo que quisieran. Eran tres, pero no pasaban los 20 años”, detalló.
Luego de esto la golpearon con la cacha de la pistola y perdió el conocimiento hasta que su hija, quien estaba llorando fuertemente la despertó. El golpe le causó un edema cerebral y fue internada en un hospital de Creel tras pedir ayuda por teléfono.
Posteriormente fue hospitalizada en la ciudad de Chihuahua donde, dijo, no tuvo apoyo en medicamentos e incluso tras ser dada de alta se pretendía que regresara dos días después a sus labores en aquel municipio donde fue agredida, y donde lógicamente se sentía insegura, explicó.
No obstante fue temporalmente asignada en Cuauhtémoc. Añadió que luego Isela Lozoya, mano derecha de Emma Saldaña, le aseguró que conservaría su trabajo y la apoyarían, pero que tenía que dejar de hablar con los medios de comunicación.
“Ellos querían que volviera a los dos días como si nada pasara. Me dijeron que temporalmente me fuera para Cuauhtémoc y hablé con la licenciada que me dijo “te doy mi palabra de que no te vas a quedar sin trabajo, pero no estés hablando a los medios”.
‘Yo le dije que en ningún momento hablé a los medios, no tenía ni cabeza para eso. Me dijo que estaban molestos y que irían a Fiscalía por dar información falsa. A lo que le dije que hiciera lo que tuviera que hacer. Al salir de vacaciones en diciembre me dijeron que me fuera tranquila, pero no fue así. En un reporte mensual que yo tengo que hacer viene un apartado de seguridad, y aquí en Chihuahua me lo regresaron porque en México ya sabían porque habían mandado un oficio, pero cuando yo veo el oficio no mencionan nunca mi caso, por lo que querían encubrirlo”, narró.
Tras su regreso de vacaciones en 2020 le comentaron que se presentara en Cuauhtémoc, trabajó dos días y el día de ayer miércoles la citaron para decirle que ya no la recontratarían porque no era eficiente. No obstante para Chávez se trata de una represalia por un hecho en el que ella al menos quiso que se supiera en la Federación.
“Es una falacia muy grande que somos una institución que apoyamos a las mujeres y esté yo viviendo esto. Me dijeron que este era un trabajo igual que todos, que la opción era que le dieran 20 mil pesos, luego le subieron a 30 mil para terminar con la relación laboral lo cual no aceptó”, indicó.
Actualmente la mujer buscará interponer una denuncia ante las instancias correspondientes por la violencia institucional y su despido injustificado, luego de vivir este incidente que la ha dejado con secuelas de estrés postraumático.
Asimismo a través de las redes sociales la abogada realizó una publicación en la que enfatiza indignación y pide hacer viral su caso:
“¿Ahora resulta que soy ineficiente, después de casi dos años laborando para la institución y un golpe en la cabeza se dan cuenta de eso? Esto es la cortina de humo que el Estado maneja, ¿apoyo a la mujer? Ojalá se volviera viral, ¿aún les cuesta el entender por qué tantas manifestaciones? El mismo Instituto que brinda apoyo a mujeres en situación de violencia, hoy me genera violencia institucional, ¡no me voy a quedar callada! Siempre he seguido mis ideales aunque esto me cueste”, concluyó.