Secretaría de seguridad pública en Chihuahua
Con una trayectoria de más de 16 años dentro de la policía federal, donde alcanzó el nivel de máster en procuración de justicia, siempre desde el escritorio y nunca en lo operativo, Emilio García Ruíz, llega a la Secretaría de seguridad en Chihuahua, para sepultar al mando único, que se había implementado como una estrategia más para combatir la criminalidad y bajar los índices delincuenciales que desde hace más de una década, su tendencia se ha presentado a la alza y solamente en determinadas etapas se reducen un poco, para nuevamente alcanzar y superar sus propias metas.
El todavía llamado fiscal César Augusto Peniche Espejel, ha quedado reducido a un brazo más de la secretaría, con una responsabilidad mínima, comparativamente a la que tenía antes de la creación de la secretaría de seguridad pública
Oscar Aparicio Avendaño, el comisionado importado desde el sur del país, quedó también bajo las órdenes directas del encargado de la secretaría de seguridad, sin voluntad propia para continuar realizando acciones que respondían más a intereses personales y de grupo que a los propósitos de una sociedad que reclama justica y que espera que los niveles de impunidad que oscilan entre los 97 y 98% puedan reducirse.
La fiscalía de ejecución de penas, será otro de los brazos de la secretaría que de no operarse adecuadamente, podría representar el primer problema para el nuevo secretario, ya que el propio gobernador Javier Corral, asegura que muchos de las acciones delictivas que se llevan a cabo en las distintas áreas del estado, son ordenadas directamente desde los centro de reclusión, y que desde hace mucho tiempo que se goza de una tranquilidad bastante sospechosa… esta tranquilidad es la que refleja que las cosas están caminando de común acuerdo entre quienes tienen el control de los penales y las fuerzas institucionales que los operan… se dice extraoficialmente que la operatividad de estos centros, le representaban ingresos de 6 cifras mensualmente al mando único, y que ahora, solamente están esperando ver con quién o quiénes tienen que arreglarse, para continuar controlando las acciones de los penales.
Emilio García Ruíz, está proponiendo como prioridad de su actividad, el llevar a cabo acciones de inteligencia, dejar de ser reactivos ante la criminalidad y darle prioridad a la prevención.
Inteligencia significa analizar en el pasado para actuar en el presente y prevenir en el futuro; quien no conoce su historia está condenado a repetirla; se debe analizar lo que aconteció en el pasado, por ejemplo, cuáles son las colonias de la ciudad con mayor problemática, las zonas delincuenciales del estado con mayor índice de crímenes para que en base a eso, se estructure una estrategia de operación, que pueda representar que se cuente con un mayor patrullaje, una mayor cantidad de cámaras de vigilancia, personal realizando recorridos, detectar también cuáles son las zonas de riesgo, y esa inteligencia es para conocer que esos riesgos no se conviertan en una amenaza, la inteligencia es muy importante, porque es hacer análisis que se tengan de fuente de información diversa, plataforma México, estadística delincuencial, intercalación de datos, investigación de gabinete, etcétera. El resultado de una inteligencia criminal, es producto del análisis, razonamientos lógicos y de fuente de información científica.
Oscar Aparicio Avendaño, el todavía comisionado estatal de seguridad siempre fue reactivo, nunca hizo trabajo de inteligencia, solamente ordenaba que salieran los agentes a la calle, y si se encontraban con algo o alguien sospechoso lo detenían, nunca se evidenció que actuara con estrategia preventiva.
La Fiscalía del Estado, cuenta con una infraestructura material y humana en materia de servicios periciales, que es reconocida como una de las tres más importantes a nivel nacional.
La fiscalía zona centro, es la que mayormente hace uso de estas nuevas tecnologías y aprovecha al máximo las nuevas técnicas de investigación, dándole prioridad a la inteligencia criminal.
Basta hacer un recuento de los casos más sonados que se han presentado y la respuesta que se ha tenido con investigación de gabinete que no es otra cosa que inteligencia criminal.
El principal problema a que se enfrentará Emilio García Ruíz, es la coordinación con las demás fuerzas de seguridad.
Al iniciar el final de su administración al frente del gobierno de Chihuahua, el gobernador Javier Corral Jurado, busca poner orden en el renglón que ha sido el talón de Aquiles de su quinquenio, les perdió la confianza al fiscal Peniche y al comisionado Aparicio, porque nunca le dieron resultados y presuntamente durante el desempeño de sus responsabilidades, resolvieron sus problemas económicos de por vida.
Ojalá y la presencia de Emilio García Ruíz, venga a dar certeza, certidumbre y confianza a la ciudadanía que ya no vemos lo duro sino lo tupido de la criminalidad; esperemos que en el cedazo que se realice con el personal de la fiscalía no se afecten los intereses de quienes le tienen respeto a la institución y dan lo mejor de ellos en su trabajo, pero sobre todo esperemos que al final del gobierno de Corral, no se descubran viejos cadáveres en el clóset.