No tiene para defenderse más que mentiras
Continua y sistemáticamente el gobernador se ha dolido sin justificación de la crítica realizada por los medios de comunicación a su errática conducción de gobierno.
Es prolijo y creativo de adjetivos en su locuaz forma de expresarse y temerario por definición en su discurso legislativo, que nunca abandonó incluso por su actual responsabilidad.
Ha sido implacable con sus adversarios políticos, pero contradictorio hasta la médula; se muestra intolerante cuando le toca ser el objeto necesario de esos señalamientos. La piel delicada rápido se llena de sarpullido.
Le gusta el aplauso fácil a sus ocurrencias sin pensar que como titular del Ejecutivo son indispensables los contrapesos. La prensa es uno de ellos.
En tribuna y en su provechosa aventura por la Asociación Mexicana del Derecho a la Información se solazaba con su defensa a la libertad de expresión.
Hoy sabemos que fue simple pose. Son expresiones de mitómano consumado, como ocurre con el delicado asunto de su nacionalidad norteamericana, que maneja a su antojo y capricho al borde de la ilegalidad.
Miente con gran facilidad. Lo peor, se cree sus mentiras, como aconteció de nuevo esta semana. Usa para ello su canal de televisión preferido, el 28, financiado de manera abundante mediante pago millonario.
Ahí, frente a la escasa audiencia, sin mirar a la cámara, con sus ojos extraviados, se tiró al suelo y se dijo víctima de una supuesta extorsión publicitaria y negativa de esta casa editora al derecho de réplica.
Para infortunio suyo, está documentada la actividad periodística de búsqueda de equilibrio informativo, sus negativas y las de sus funcionarios a brindar declaraciones e información.
Más aún, las escasas solicitudes de derecho de réplica formuladas, han sido siempre publicadas sin objeción alguna, como corresponde en términos no sólo de la ley, sino de la responsabilidad que tiene un medio de comunicación frente a sus lectores.
Durante mucho tiempo fueron los Diarios plataforma informativa de sus artículos y declaraciones, como ocurre con cualquier actor político, incluso, con cualquier ciudadano que lo solicita, como lo pueden atestiguar los chihuahuenses y juarenses en general.
Ahí están cientos de periódicos con su colaboración denominada “Rotafolio” como prueba ineludible de un doble rasero a conveniencia y capricho de un político que perdió piso mareado en un ladrillo, que toma y niega cuando le es provechoso.
Muy lejos quedó Zarco como su guía e impulso en la defensa a ultranza y sin cortapisas de la libre manifestación y difusión de las ideas.
Ha sido implacable con sus adversarios políticos, pero contradictorio hasta la médula; se muestra intolerante cuando le toca ser el objeto necesario de esos señalamientos. La piel delicada rápido se llena de sarpullido.
El 18 de octubre mediante oficio ICHIFEDG-336/2019, el Instituto Chihuahuense de Infraestructura Física Educativa, a través del Ingeniero Edmundo Gómez, solicitó el derecho de réplica.
Es una carta de cuartilla y media en la cual da respuesta a las acusaciones de vecinos de la obra del CAM Santo Niño en Chihuahua. Pero no se limita a ello.
Utiliza adjetivos y proporciona información que no tiene nada que ver con los datos publicados en estricto sentido, por lo cual debió ser rechazada en términos de la normatividad aplicable. Ni siquiera conocen a pie juntillas los requisitos que debe cumplir el derecho de réplica.
Pese a ello, se publicó textual en nuestras páginas, atendiendo al derecho a la información y de contradicción propio y necesario en materia de comunicación. El Ichife tuvo respuesta por escrito, en la cual se le notificó de la atención puntual a su solicitud, el día 10 de octubre.
“Ing. Edmundo Gómez Casillas, coordinador técnico del Instituto Chihuahuense de Infraestructura Física Educativa, Presente. Por medio de la presente le comunico que su carta de réplica identificada con el oficio ICHIFE-DG-336/2019, relativa a una nota sobre la construcción del Centro de Atención Múltiple (CAM) en la colonia Santo Niño, fue publicada hoy jueves 10 de octubre en la página 6A de El Diario de Chihuahua. Su carta la recibimos el día 8 de octubre a las 16:23 horas, por lo que su publicación se programó para este día debido a nuestros tiempos de edición”.
Igual ocurrió con diversas solicitudes, entre ellas la realizada por Alejandro Salmón como mensajero del secretario de Hacienda, Arturo Fuentes Vélez. Pese a los errores en fechas, El Diario admitió y publicó la carta enviada con base en el derecho de réplica.
En una carta de fecha 15 de noviembre de 2019 en la informalidad completa, sin logotipos y sin acreditar la representación con que se actúa -aspectos necesarísimos para el ejercicio del derecho de réplica por parte de cualquier persona moral pública o privada-, Arturo Fuentes Vélez, da una larga explicación del déficit, las deudas a corto plazo en ésta y en la anterior administración, la transparencia en los mismos, etc, todo para justificar una nueva solicitud de préstamo por mil 400 millones de pesos, que ya se adquirió y se gastó en un respiro.
Igual que la anterior, la información publicada era correcta: Gobierno del Estado estaba solicitando un nuevo crédito a corto plazo por la cantidad señalada. La carta se publicó textual pese a que en forma evidente hay un exceso en el uso del derecho de réplica por desconocimiento, cuando la información muy bien puede ser difundida de manera ordinaria en el ejercicio periodístico cotidiano, pero la administración corralista se niega para hacerse la víctima.
Se han publicado réplicas incluso cuando tengan datos contradictorios, como la carta enviada por María José Valles Medina el 23 de septiembre de 2019 Of. CCS-161/2019, por la publicación de 160 millones de gasto en publicidad, cuando eran 169 millones 214 mil 900 pesos.
La interpretación periodística molesta al nuevo amanecer. Causa roncha porque devela sus excesos, cuando es una función crucial la de los medios de comunicación alejarse del papel aplaudidor sometido a los dictados del gobernador en turno, como ocurre en este caso con la pretensión de Javier Corral Jurado.
Está demostrado entonces que el gobernador miente con todas sus letras al manifestar que esta casa editora no atiende sus exigencias de réplica.
Ha ido de menos a más Corral en su enfermiza agresión contra los medios de comunicación en su importante función de informar y legítimo derecho de subsistir como empresas.
Se hace el occiso -porque se supone que debe conocerlo como experto que se dice en materia de derecho a la información y libertad de expresión- que la Convención Americana de los Derechos Humanos tutela el derecho de las empresas periodísticas al acceso de la publicidad, que debe estar alejada del capricho de gobernantes como él.
Existe un extenso capítulo en la materia e incluso resoluciones que son criterio orientador: los medios de comunicación como empresas pueden e incluso deben buscar acuerdos publicitarios para acceder al recurso necesario para su sostenimiento.
Ha gastado el gobierno más de 800 millones de pesos en publicidad con medios de comunicación y ahora cuestiona e imputa ventajosamente por su posición de autoridad una extorsión que sólo existe en su mente.
Ve la paja en el ojo ajeno cuando tiene una viga atravesada en el ojo propio con los contratos millonarios con Canal 28, su aplaudidor sumiso, en franca ilegalidad por su naturaleza de concesión de naturaleza social y no mercantil, ya no se diga la pertinencia por su escasa penetración y raiting.
Busca el gobernador socavar la labor periodística que evidencia todos los días su ineficiencia y la de su administración en materia de salud, obra pública, seguridad.
Los abucheos del viernes negro no son invención nuestra, tampoco la lección de historia que en su rostro restregó López Obrador. Es todo producto de su incontinencia verbal, ausencia de trabajo y extrema facilidad por la lisonja y el doble juego servil.