Juicio histórico por asesinato de un periodista
Cinco días han pasado desde que el lunes pasado comenzó en Chihuahua el primer juicio oral litigado por la Fiscalía Especializada de Delitos contra la Libertad de Expresión (Feadle) por el asesinato de un periodista. Se trata del caso de la periodista Miroslava Breach Velducea, asesinada la mañana del 23 de marzo del 2017, mientras esperaba en su automóvil para llevar a su hijo a la escuela.
El caso lo llevó la Fiscalía General del Estado (FGE) a partir del crimen y en diciembre del 2017 detuvo a una persona de nombre Juan Carlos M. O., que desde entonces se mantiene detenido con la medida cautelar de prisión preventiva.
En abril del 2018, la Feadle atrajo el caso y luego de varios meses de litigio para comenzar el juicio oral contra el único detenido por ese crimen, ésta semana se han comenzado a presentar pruebas y 31 testigos, de 67 estimados, para confirmar la teoría del caso: a Miroslava la asesinaron por su trabajo periodístico en un contexto de narcopolítica.
En el año 2016 Miroslava publicó varios reportajes en La Jornada, diario del que era corresponsal, acerca del vínculo entre grupos del crimen organizado y decisiones de partidos políticos en la zona serrana, en específico en Chínipas y Bachíniva.
En el primero se evidenció que la candidatura estaba encabezada por una persona vinculada al grupo conocido como “Los Salazar” o “Los Salazares”, vinculado al Cártel de Sinaloa, y en el segundo al grupo de “El 80”.
Con esos elementos, la Feadle sostiene que a Miroslava la mandaron matar desde Chínipas, de donde era originaria, y por orden de Crispín Salazar, líder del grupo que habría visto afectados sus intereses por el impacto mediático del trabajo de la periodista.
Dos testigos declararon en audiencia privada
Dos testigos ofertados por la Feadle tuvieron que rendir ayer su declaración ante audiencia privada por el riesgo que les representaba ser identificados, ya que según trascendió, darían indicios de la relación entre “El Larry” con el conductor del vehículo Malibú gris que llevó a la casa de la periodista a la persona que le disparó en 8 ocasiones.
La audiencia estaba programada a las 10 de la mañana pero por cuestiones de agenda del tribunal federal comenzó hasta las 11 de la mañana. De inmediato se declaró a puerta cerrada y cerca de la una de la tarde volvió a ser abierta al público.
Una vez con público y medios de comunicación en la sala, se presentó una analista de Fiscalía del Estado y una agente estatal, para dar detalles técnicos como medios de prueba, como una serie de llamadas rastreadas de varios números telefónicos que colocarían al acusado cerca de la casa de Miroslava el día del homicidio, sin embargo esa información aun no la han evidenciado ante el juzgado.
Ella avizoraba que iban a matar a un periodista
Con la llegada del panista Javier Corral Jurado al Gobierno del Estado para dejar atrás el mandato del entonces priista César Duarte y hoy prófugo de la justicia, Miroslava Breach avizoraba que grupos delincuenciales podrían intentar desestabilizar a la autoridad, y entre varios factores, relataba que en la era de Corral iban a matar un periodista.
Así lo relataron dos testigos de identidad reservada “Silver” y “1”, hermanas de la periodista, en el primer día de audiencias del juicio oral contra “El Larry”, que expusieron ante el juez federal Néstor Pedraza, que Miroslava le había informado al propio gobernador Corral de amenazas en su contra, de constante acoso y de mensajes que le enviaban de grupos delincuenciales por parte de personajes panistas, entre ellos Hugo Schultz, exalcalde de Chínipas, Alfredo Piñera, exvocero de Acción Nacional, y José Luévano, exdirigente del partido.
"Ella me llegó a decir que a Corral le iban a matar a un periodista, y que eso estaba entre ella y otros dos compañeros, 'pero analizando todo', me decía, 'voy a ser yo'. Su único pecado fue haber informado con la verdad", expresó una de ellas...
En ese mismo sentido coincidió otra hermana de la hoy víctima, pues la llegada de Corral al gobierno comenzaba a representar para Miroslava una decepción. Tenía en el gobierno a personas que estaban señaladas por corrupción y por vínculos con el crimen, manifestó.
"Ella me decía que el 2017 iba a estar cabrón, y que iban a matar a algún compañero o a ella", añadió, y por eso fue que le había dicho al gobernador que estaba intranquila.
Las amenazas que recibió se las había comentado a algunas personas, entre ellas a una que quedó con registro de una conversación por Whatsapp, donde Miroslava le dice a la otra persona que Corral ya estaba enterado e iba a actuar por un asunto con el alcalde de Chínipas.
Los panistas en el juicio que no van a testificar. Presionaron a Miroslava y a Paty para conocer sus fuentes.
Como parte de las pruebas presentadas en el juicio, que se realiza en su mayoría en audiencias públicas, la Feadle presentó el jueves el audio de dos llamadas que hizo el exvocero del PAN, Alfredo Piñera, a las periodistas Miroslava y a Mayorga.
A ambas las hace decir que ningún panista les dio información para los reportajes con los que provocaron afectaciones a las candidaturas del PRI en Chínipas y Bachíniva en el 2016.
En específico lo que Piñera buscaba era del caso Chínipas, ya que el alcalde en ese entonces, Hugo Schultz, posteriormente funcionario de Corral, acudió al partido porque le reclamaban supuestamente de entregar información a las periodistas. Ninguno de los dos panístas está contemplado para rendir su testimonio en el juicio oral que se le lleva a Juan Carlos M.
En la llamada con Miroslava ella misma le insiste a Alfredo que ella es la fuente por conocer a las personas de ese municipio, al ser originaria de ahí mismo, y posteriormente Patricia Mayorga dice que ambas reportearon los municipios con el detalle de que Breach es de Chínipas.
“Miroslava conoce a todo mundo. Yo he ido al municipio”, dice la corresponsal de Proceso ante el interrogatorio de Piñera. Luego le afirma que no se reunieron con panistas de allá para obtener información. “Nada más es eso Paty, tú no te preocupes”, se despide Alfredo.
Meses después de esa llamada, a Miroslava la asesinaron y Mayorga tuvo que irse del país; actualmente está exiliada.
Los audios de ambas conversaciones se escucharon en la sala de audiencia en presencia de “El Larry”, que tuvo que ser llamado debido a que miércoles y jueves atendió el juicio desde una sala alterna por decisión propia y porque así se lo permite el Código Nacional de Procedimientos Penales, aunque el juez federal Pedraza le explicó que esa situación tiene limitantes y debe regresar a la sala pública las veces que así lo solicite alguna de las partes o el propio juzgador.
Del intercambio entre el hoy exvocero de Acción Nacional y actual asesor en el Congreso local, y las periodistas, sólo se había dado a conocer la transcripción de la llamada con Miroslava.
Peritos y analistas de la Fiscalía General del Estado (FGE) testificaron para confirmar que las grabaciones se encontraron en una computadora asegurada tras cateo de 26 de marzo del 2017 en una vivienda habitada por jóvenes de Chínipas en Villas del Rey, al Norte de la ciudad, y en donde se encontró el vehículo que trasladó hasta la casa de Miroslava a la persona que le disparó en varias ocasiones la mañana del 23 de marzo.
Mientras que como otro medio de prueba, José Luévano, actual director del Instituto Chihuahuense de Infraestructura Educativa (Ichife) y presidente del PAN al momento del homicidio de la periodista Miroslava Breach, subió al estrado y dijo que él desconocía las grabaciones.
Aunque lo hizo como testigo de identidad reservada “Sol”, su nombre se ha ventilado en diversas ocasiones. Ahí relató que el presidente municipal de Chínipas, del que no dio su nombre pero se sabe que es Hugo Schultz, se acercó a él buscando que el partido lo deslindara de reportajes publicados por Miroslava.
Luévano especificó que al edil lo envió con el vocero para generar un comunicado y ya no tuvo nada más que ver, por lo que quedó liberado como testigo en este juicio oral.
Pruebas vinculan el crimen a Chínipas
En los 5 días que lleva el juicio, la Feadle ha presentado 31 testigos, de los cuales 16 son peritos, agentes ministeriales, investigadores, entre otros, que se han encargado de acreditar pruebas de balística, de la escena del crimen, de cateos, localización de vehículo y registro de llamadas, así como aseguramiento de celulares, computadoras, y demás.
Con esos testimonios se ha confirmado que luego del crimen se pidieron cámaras de vigilancia en casas y negocios cercanos a la vivienda de Miroslava para así ubicar un vehículo Malibú gris y afirmar que como conductor iba Jaciel V., originario de Chínipas, y la persona que le disparó a la periodista, que luego fue encontrado asesinado en Sonora.
También se comprobó que la unidad está a nombre de Ulises, hermano de Jaciel, y que habitaban una vivienda al Norte de la ciudad, en Villas del Rey, donde se localizó el propio automóvil, una computadora, y aparatos de telefonía.
De igual forma se incorporó como prueba que la cartulina con amenazas que el asesino dejó en la escena del crimen fue escrita por la misma persona que rotuló un tambo de basura afuera de la vivienda cateada de Jaciel y Ulises, donde presuntamente también vivía su mamá, una hermana y otro hermano.