¿Las hermanas de Miroslava ahora son las delincuentes?... ¡o cómo!
La declaración de varios testigos en el juicio de Miroslava Breach, le oscureció el panorama al gobernador. Pero no lo tumbaron. Claro que su imagen, hasta ahora, salió muy quemada con esas testimoniales.
¿Hasta dónde, en qué medida, llegará el daño a la imagen del gobernador por esas declaraciones que aseguran que SÍ SABÍA que a Miroslava la estaban amenazando y que no hizo nada para protegerla? ¿Ahí resulta una responsabilidad?
Como las vísperas de ese juicio nos dicen que ni a la FGR ni a los jueces les interesa hacer justicia real, entonces todo va a quedar en la impunidad. Son unas declaraciones muy fuertes, contundentes que relacionan a varios funcionarios panistas y al gobernador en esas omisiones. Pero, hasta nuevo aviso, no está pasando de ahí. ¿Seguirán todos ellos, como si nada hubiera pasado en el juicio?
¿La justicia seguirá caminando únicamente contra los autores materiales e intelectuales, sin llamar a cuentas a todos los visibles protagonistas en el entorno del homicidio?
Es tal la impunidad en el caso, que ¡hasta las hermanas y testigos protegidos salieron revíctimizadas! Por la afirmación del gobernador de que “están mintiendo en sus declaraciones, técnicamente deben ser llamadas a responder a esa acusación de mentir procesalmente. ¡Ahora de acusadoras las hermanas y los testigos protegidos, pasaron a ser delincuentes para el gobernador! ¡Peor que peor!
Y en la justicia federal eso no falla: si los testigos mienten en sus declaraciones, deben ser procesados por mentir en el juicio! Para eso les piden hacer juramento de que dirán la Verdad y únicamente la Verdad como testigos en el juicio!
¿Lo cumplirán el gobernador y la FGR?
Olvídense de que el gobernador sale en las encuestas calificado como de los peores gobernantes en el país; olvídense de los problemas que trae con la absolución de la Comisión Jurisdiccional que votó por NO DESAFORAR al Magistrado Ramírez; olvídense de los pleitos legales que trae con algunos medios de comunicación; olvídense de que una parte de los juarenses están solicitando un plebiscito para aceptar o no la ruta troncal 2 en Ciudad Juárez; olvídense de que no quiere a Maru Campos como candidata del PAN a la gubernatura; todo eso ¡y más!, deberían ser pipitilla, frente a las tremendas declaraciones de los testigos en el juicio de Miroslava.
¿El control de daños en Palacio ya superó la crisis por esas declaraciones; o los jueces ordenarán a la FGR que integre otras carpetas de investigación como resultado de esas deposiciones? ¡Esa es la gran pregunta a la justicia!
Por supuesto que en el juicio salieron declaraciones y mensajes en los que Miroslava le puso en conocimiento al gobernador que “estaba siendo amenazada, y que su vida corría peligro”. Ese solo hecho abre un mundo de reflexiones.
Es para que nadie de los nombrados, ni los medios puedan dormir tranquilamente por mucho tiempo. Por eso el juicio sobre el homicidio de Miroslava… ¡apenas empieza!
Aunque todo indica que esclarecer la verdad para la FGR es lo que menos le interesa. Menos hacerle caso al gobernador de integrar una carpeta de investigación a las hermanas de Miroslava “por mentir en el Juicio”.
¡Ya sería la “pus” de la impúdica impunidad que prevalece en este asunto!
Si a la FGR no le interesó citar en carácter de involucrados en el homicidio a los funcionarios panistas, mucho menos va a citar al gobernador ni siquiera como testigo, pese a que debe ser citado porqué ahí andaba en la diligencia de cateo poniendo en peligro la validez de las pruebas recabadas en la misma. Incluida ¡por supuesto! la grabación de la llamada telefónica que le hicieron los panistas involucrados para presionar a la periodista asesinada, a que les dijera “quienes eran sus fuentes”.
Sin embargo entre los medios de comunicación existe otro juicio, el verdadero juicio que está saliendo a la luz pública con el desahogo de estas pruebas y por supuesto que el gobernador y su gente, están saliendo muy mal librados.
Aunque la FGR se niegue, hasta ahora, a llamarlos a la responsabilidad penal, hay otro juicio en la opinión pública y en los medios de comunicación, donde el sentido común los ha condenado ya.