“O vendo o no como”

Don Roberto Ramos representa la realidad que viven miles de personas que no se pueden quedar en sus casas a que pase la pandemia generada por el Covid-19 en la ciudad, debido a que a él no le han llegado los apoyos de las instituciones de Gobierno y su única forma de conseguir recursos para comer cada día proviene de la venta de paletas heladas.

Don Roberto empuja su carrito de paletas en busca de algún cliente, sabe que de la venta del día depende que pueda comer y juntar para pagar la renta del cuarto que alquila en la colonia Obrera.

A pesar de rebasar los 60 años, él no tiene una opción más que caminar por las calles bajo el intenso sol y con el calor superior a los 30 grados centígrados la mayor parte del día.

Comentó que desde hace casi dos meses las ventas se han desplomado, ya que llegaba a vender hasta 600 pesos de los cuales 300 eran para él, pero ahora tiene que trabajar más horas para juntar, si mucho, 150 pesos, de los cuales 50 utiliza para comprarse algún alimento durante la jornada, lo que queda es para servicios y renta.

A pesar de su precaria situación, no ha sido considerado para la entrega de algún apoyo oficial, y explicó que ya fue a Desarrollo Social del Estado pero solamente le pidieron sus datos hace más de una semana, sin embargo hasta ma fecha la ayuda no llega.

Mencionó que sabe de los riesgos de estar en la calle y que podría contagiarse de Covid-19 u otro mal, pero su realidad no le permite quedarse en un lugar seguro a esperar que la pandemia sea superada.

Mi realidad no me permite quedarme en un lugar seguro"

Roberto Ramos Comerciante de helados