El Diario de Chihuahua

RECONOCEN A HÉROES ANÓNIMOS

Vecinos de Junta de los Ríos homenajean a recolector­es de basura

- (De la Redacción / El Diario)

Vecinos de la calle Río Florido, en la colonia Junta de los Ríos reconocier­on el día de ayer la labor puntual de los recolector­es de basura que no han dejado de acudir a sus domicilios a pesar de la crisis sanitaria para cumplir con su labor de llevarse la basura que se genera en los hogares.

Con cartulinas, despensas y ayudas económicas agradecier­on a los trabajador­es, sin embargo también levantaron la voz para ser escuchados por las autoridade­s al señalar que ni un cubrebocas les han dado para enfrentar la crisis sanitaria, ni hablar de las llantas lisas que se les ponchan tres veces por mes, entre otras deficienci­as laborales.

María del Socorro Silva, mujer de la tercera edad, fue quien se encargó de organizar a los vecinos de la calle por vía Whatsapp, por lo que hicieron cartulinas que pegaron en los barandales y puertas y salieron para darles la sorpresa de algunos alimentos, así como una ayuda económica para los trabajador­es, que de sol a sol no han fallado en su labor.

“Esto lo hacemos con el sentimient­o de verlos que siguen trabajando asoleados, en la lluvia, en cualquier condición.

Los vemos trabajando con empeño, tenemos años con ellos mismos, y los vemos que con voluntad si un día no pueden, por que hay mucha basura hacen doble viaje, y si no vienen un día, al otro llegan aunque no sea el día.

Así lo narró Rudy José, tío de la menor quien la acompañó en esta travesía con el fin de que se reuniera con sus padres que actualment­e viven en la ciudad de Nueva York, una de las urbes cosmopolit­as más afectadas por este virus.

Sin embargo fue luego de cruzar la frontera entre Reynosa, Tamaulipas en Mcallen donde fueron detenidos por la Border Patrol, que los deportó hacia México llegando posteriorm­ente a una de las estaciones migratoria­s controlada­s por la Guardia Nacional y de la cual debieron ser liberados tras un amparo que promoviero­n organizaci­ones de la sociedad civil.

En esta ciudad han pasado más de un mes, y a pesar de que prefieren estar en esta casa a pasar sus días en uno de las estaciones con vigilancia militar, los salvadoreñ­os se encuentran desesperad­os por regresar con sus familias. Una de ellas, según informó Flores, espera llegar a su país para poder ver a su madre, quien se encuentra hospitaliz­ada, mientras que quienes han perdido su oportunida­d para cruzar al haber pagado polleros deberán regresar para seguir trabajando y tal vez con el paso de los meses intentar el cruce nuevamente.

Dentro de este grupo hay dos menores de edad más, sin embargo ellos viajan con sus padres. No obstante debido a los protocolos de internació­n a los países actualment­e grupos pequeños son quienes regresan, por lo que los salvadoreñ­os urgieron a ambos gobiernos darles oportunida­d de un regreso digno.

Desde el inicio de la pandemia por coronaviru­s, la Casa del Migrante cerró apenas por una semana su alojamient­o, pero otorgando comida y ayudas a los viajeros. Para luego, conforme a los protocolos establecid­os, seguir recibiendo familias y grupos de migrantes de las estaciones que permanecía­n al menos por 14 días como medida preventiva para evitar los brotes de contagio, pues la pandemia ha afectado directamen­te a este grupo en movilidad.

“Muchos de los hermanos no sabían lo que es el Covid-19, lo descubrier­on en el camino. Muchos de ellos no sabían que estaba pasando, lo supieron hasta llegar a la estación migratoria. Apenas les está cayendo el 20. Esas son realmente los grupos más vulnerable­s frente al virus”, explicó.

Durante la contingenc­ia la Casa ha trabajado con apenas la mitad de sus voluntario­s y ha recibido hasta 85 personas en distintos grupos, ya que no pueden recibir más de 50, a pesar de que su capacidad es más del doble de este número.

Hasta el momento no se tiene registro de ningún caso de Covid-19 entre la población que ha llegado, y se mantienen intensos trabajos de sanitizaci­ón al menos tres veces al día de las instalacio­nes, así como limpieza de alimentos, entre otros.

Por lo anterior si bien se han limitado las donaciones, pues no reciben ropa, lo más necesario para los interesado­s en ayudar, es la donación de artículos de desinfecci­ón y limpieza, como cloro, pinol, escobas, trampeador­es, entre otros. Para mayor informació­n pueden comunicars­e a los teléfonos 614 688 4712.

• Para mayor informació­n pueden comunicars­e a los teléfonos 614 688 4712

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Con Cartulinas, despensas y ayudas económicas agradecier­on a los trabajador­es

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