ENFRENTAN PANDEMIA CON FRIJOLES Y LENTEJAS
Si bien para muchos chihuahuenses podría ser común comer un pescado o un filete de carne, para muchos niños de la periferia la dieta diaria consiste en frijoles, lentejas y huevo, que es parte del menú más barato y que alcanza para toda la familia. A pesar de que sus padres afirman que así combaten el hambre, señalaron que el alto costo de productos de la canasta básica hacen que la dieta se haya mantenido en pocas opciones.
El próximo 16 de octubre se conmemora a nivel internacional el Día Mundial de la Alimentación, el cual fue instituido desde 1979 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), quien señala que en este 2020 el problema de la alimentación podría agravarse con el golpe a la economía que ha traído la pandemia.
En el mundo, explican, “más de 2 000 millones de personas no tienen acceso regular a suficientes alimentos inocuos y nutritivos. La pandemia de Covid-19 se ha sumado a este desafío, amenazando con revertir los progresos importantes realizados en seguridad alimentaria, nutrición y medios de vida”, siendo las familias más pobres las más vulnerables.
En este contexto las familias Ramos Ortega y Cordero Bustos, de la colonia La Noria, al sur de la ciudad detallaron que con el alza de precios y el desempleo las cosas se han complicado en materia alimentaria sobre todo para poder ofrecer las tres comidas diarias a los niños de la casa.
“El pollo, la carne, el pescado no se ven por nuestra mesa, es rara la vez que compramos un pollo. Ahorita es muy difícil, si ahorita que subió mucho el frijol y el huevo, que es lo que más consumimos preferimos invertir en eso que nos dura más. Afortunadamente gracias a Dios que sí acompletamos (sic) las tres comidas, el huevo es lo que más comen, ahorita se los hice con nopal. Para la comida hacemos lentejas, caldo de papas y en la cena pues los frijolitos”, detalló Francisca Ortega, madre de dos pequeñas.
Por su parte la madre de familia Guadalupe Cordero, madre de tres hijos de 12, 11 y 8 años, uno de ellos con discapacidad. “Mi esposo se quedó desocupado como cuatro meses, eso nos afectó mucho. Ahorita tenemos algunas cosas de lo que nos llegó de las despensas, pero con cinco personas no alcanza para muchos y es la comida la preocupación más importante para uno”, detalló.
“Lo que más comemos es frijoles, sopas y yo hago tortillas de harina para vender”, esta familia que sí recibe apoyo alimentario se ciñe sin embargo a mucho de lo que ahí se incluye.
Para quien desee apoyar a la familia con la alimentación, puede hacerlo comunicándose a los teléfono (614) 1226771 y (614) 601 1390.
El pollo, la carne, el pescado no se ven por nuestra mesa"
Francisca Ortega Madre de familia