Van Damme conquistó Hollywood a puñetazos
California.- Mientras encontraba su camino a la fama, Jean-claude Van Damme, encadenaba castings con trabajos temporales que le iban saliendo. Uno de ellos fue el de portero en el bar del archipopular actor Chuck Norris, en Long Beach.
“No tuve ninguna pelea, gracias a Dios”, dijo el actor a The Hollywood Reporter en 2019.
La vida privada de Van Damme, quien desde 1984 a 1997 se casó y divorció cuatro veces, sus gustos, sus opiniones en ciertos temas y, en ocasiones, sus salidas de tono, han hecho que en internet corran historias de todo tipo sobre su vida.
Hoy 18 de octubre cumple 60 años, un episodio oscuro en la carrera del actor fue su adicción a la cocaína.
En 2018, el director de “Street Fighter”, Steven de Souza, contó a The Guardian algunos detalles de ese rodaje. Uno de ellos estaba relacionado con el uso de esta sustancia por parte de Van Damme.
“No podía hablar de eso en ese momento, pero ahora puedo: A Jeanclaude se le fue la cabeza por la droga”, dijo. No obstante, Van Damme supo conquistar el cine de acción a base de patadas.
A los problemas con las drogas había que sumar un alcoholismo y un trastorno bipolar que complicaron seriamente la vida personal de Van Damme. Tuvo cinco matrimonios también, y su posición relevante en el cine comercial de artes marciales se fue disipando poco a poco. Pero no su deseo de reivindicación, que llegaría en el 2008 de una forma inesperada.
¿Planes a futuro? Por lo pronto, se sabe que Netflix lo ha fichado para la comedia ‘The Last Mercenary’, en la que dará vida a un viejo agente secreto que debe limpiar su nombre tras ser acusado por tráfico de armas. Sea cual sea el resultado, a Van Damme es difícil serle indiferente. Antes se ganó la fama a golpes y hoy a punta de nostalgia. Entrañable como pocos.