AMBULANTES DE LA CUARTA
retan al semáforo rojo
Comerciantes informales de la calle Cuarta mantuvieron abiertos sus puestos ayer, aun cuando la disposición de la autoridad era no abrir, debido al cambio de semáforo rojo por la contingencia de Coronavirus (Covid-19).
Según el padrón por parte de la Subdirección de Gobernación Municipal, se habla de entre 180 y 200 vendedores, solo en esta zona, sin contar con los debidamente establecidos como restaurantes, tortillería, carnicerías, de venenos, abarrotes, así como los de ropa y artículos variados.
Durante la tarde, algunos comenzaron a cerrar, mientras que mayoría de establecimientos, puestos y módulos de venta de todo tipo de artículos seguían abiertos.
No obstante, los responsables usaban cubrebocas y algunos guantes. En los restaurantes se tenía tapete con líquido sanitizante pero no había acceso al público, únicamente comida para llevar.
De acuerdo con algunos comerciantes, la autoridad les había permitido trabajar hasta las 6:00 de la tarde de ayer, razón por la que se les toleró y también que comenzar a cerrar era una tarea tardada, por eso se pidió mayor tiempo.
No obstante, ya habían comentado que este cierre traerá consecuencias catastróficas para los comercios incluidos los pertenecientes a grupos de vendedores ambulantes, que ya habían expresado su optimismo cuando el semáforo estaba en amarillo, especialmente cercana la temporada decembrina, pero ahora, temen que no les permitan trabajar, lo que sería desastroso para ellos y sus familias.
Consideran que las restricciones por la pandemia traerán consecuencias catastróficas para el comercio