Enfrentan migrantes inclemencias del clima
Migrantes de diferentes partes de Centro y Sudamérica han tenido que enfrentar las bajas temperaturas que se sintieron en la ciudad, muchos bajo el puente de la avenida Pacheco al lado de las vías del tren, donde usualmente acuden para seguir su camino hacia Estados Unidos en búsqueda de una mejor calidad de vida. La mayoría de estas personas oriundas de países como Guatemala, Honduras, El Salvador, comúnmente viajan solas o en grupos, con la esperanza de poder cruzar la frontera, trabajar, tener mejores condiciones de vida y enviar dinero a sus familias que se quedaron en su nación de origen.
No obstante, algunos se han quedado en ciudades fronterizas como Ciudad Juárez e incluso en la capital del estado para trabajar, además que tienen un mejor trato por parte de asociaciones civiles encargadas de apoyar y autoridades.
“Aquí sí hace frío, venimos desde México y se sentía algo, pero estos días fue mucho”, comentó un migrante de 38 años, quien no quiso dar su nombre, pero dijo que ha acudido para recibir apoyo y pasar la noche, pero su fin es poder abordar el tren y llegar a la frontera.
“Aquí sí hace frío, venimos desde México y se sentía algo, pero estos días fue mucho”, comentó un hombre
En el caso de la Casa del Migrante ubicada en la calle Camargo No. 101 de la colonia Revolución, ha continuado con el recibimiento de personas de fuera del estado, sin embargo ha implementado un filtro sanitario muy estricto debido a la contingencia sanitaria del coronavirus (Covid-19), donde cualquiera que entra debe estar en aislamiento mínimo 10 días, donde se le da alimento, higiene, atención médica y jurídica.
Brenda Soto Chacón, perteneciente a la asociación civil, comentó que no todos se quedan por este filtro, sin embargo son libres de irse cuando quieran, simplemente las medidas son más extremas para evitar contagios, ya que la afluencia es irregular.
Dijo que de momento se encuentran cuatro personas en aislamiento. Hay dos familias en condición de refugio y al menos 10 migrantes que entran y salen en el albergue. Otros no entran, sólo piden apoyo, alimento y se van rápidamente.