Enfrentan viacrucis con regreso A LAS AULAS
Aunque padres mexicanos con visa podrán llevar a sus hijos a El Paso, temen contagios y contratiempos en la frontera
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El Paso, Tx.– Cientos de padres de familia que viven en Ciudad Juárez pero que tienen a sus hijos en escuelas particulares o chárter –privadas pagadas con fondos públicos– de El Paso enfrentan un viacrucis fronterizo ante el inminente regreso a las aulas en los planteles locales tras casi un año de enseñanza virtual. Otra vez las largas filas, el temor a las revisiones en los puentes y la angustia por posibles contagios de Covid-19.
Si bien Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) indicó que la restricción a viajes no esenciales no aplicará a los padres de familia que cuenten con visa de turista –conocida como “láser”– para cruzar y traer a sus descendientes a la escuela, sí deberán demostrar que sus hijos menores de edad están inscritos en los planteles locales para evitar contratiempos, lo cual genera angustia.
“Ustedes saben que los agentes se manejan con criterios personales y esto nos puede afectar si creen que no es cierto lo que decimos”, dijo el juarense
Manuel Juárez, cuyos hijos, ciudadanos americanos, toman clases en colegios privados de
El Paso.
Varios padres entrevistados por El
Diario de El Paso emitieron opiniones encontradas en relación a las nuevas directrices de los distritos escolares luego del anuncio del regreso a clases bajo el esquema híbrido, que mezcla educación en línea y presencial.
Aunque es difícil precisar el número exacto de quienes acudirán a las aulas hay quienes están a favor, pero otros mostraron su temor ante el riesgo de un posible contagio de sus retoños al no existir las condiciones óptimas de seguridad.
“El regreso a las aulas representa un alto riesgo de infección porque mientras no se vacune a toda la comunidad estudiantil el peligro de que agarren el virus es muy alto”, dijo Gabriela Rodríguez, una madre de familia que tiene a sus hijas en la Harmony School of Innovation, ubicada en el Valle Bajo. Ella, al igual que otras madres, decidió mantener a sus hijas en casa para que tomen sus clases de manera virtual para no exponer su salud ni la de su familia.
No obstante hubo padres de familia dispuestos a mandar a sus hijos y regresar a la cotidianidad del pasado pese al viacrucis que sufren cada día para cruzar la frontera.
“Entendemos la emergencia pero también considero que el acudir al salón de clases es una mejor forma de aprendizaje. Nunca será igual el estar encerrado que el socializar y tener contacto directo con los maestros”, dijo un padre de familia que prefirió permanecer en el anonimato.
A pesar de las levantadas temprano, las largas esperas de hasta dos horas en los puentes internacionales y el caminar largas distancias muchos de los alumnos prefieren asistir que quedarse en casa. De acuerdo a Gabriela Rodríguez, previo a la pandemia, sus hijas tenían que levantarse a las cuatro de la mañana para alcanzar a bañarse, asearse, y estar a más tardar a las 5:15 de la mañana en el puente internacional, en su caso al Zaragoza, para cruzarlo a pie. La fila es tan larga que tardan una hora y media en estar del otro lado, dijo.
Aunque padres mexicanos con visa podrán llevar a sus hijos a EP, les invade la incertidumbre