ASEGURA EL IMSS
'Además de Covid, pacientes sufren por úlceras'
Ciudad Juárez–la atención de los pacientes Covid-19 no sólo se limita al auxilio sintomático o de urgencias por intubación, ya que en ocasiones sufren de úlceras por presión o escaras que deben atendérseles a la brevedad y ahí inicia el trabajo de María de los Ángeles Ruiz Rodas, directora de la Clínica de Heridas del Seguro Social.
Con una tercera parte de su vida ejerciendo en el IMSS la profesional de 46 años labora en el Hospital 6 que es conocido como el “Seguro Viejo”, en zona Pronaf. Desde el sanatorio, manifiesta que en al menos uno de cada 100 pacientes del virus se llega a desarrollar tal daño a los tejidos con riesgo de complicarse.
Entre las causas, detalla, se encuentran la situación de postración o abatimiento que algunos contagiados padecían dentro de sus hogares incluso antes de ir al inmueble puesto que por enfermedades adyacentes se mantenían acostados en colchones en mal estado y su piel no era cuidada de una manera constante.
Otra de las condicionantes es la falta de movilidad, suscitada también en quienes están bajo respiración mecánica asistida derivada del Sars-cov-2: “Tenemos que movilizar a los pacientes cada dos horas, hidratar su piel con aceite de almendras u oliva, poner sábanas limpias y un colchón para liberar presión”.
Ruiz Rodas puntualiza que tales laceraciones necrosadas se clasifican en hasta cuatro distintos grados, siendo el primero cuando la zona obscura o un tanto enrojecida no desparece luego de 30 segundos de haberle ejercido presión; el segundo, cuando ya hay ampollas o erosiones cerradas o también reventadas.
Las de categoría tres se dan cuando se produce un hueco que incluso puede llegar hasta la capa de grasa, segregando (en ocasiones) pus y la de nivel cuatro es la más grave, ya que el cráter adquiere tal profundidad que alcanza el hueso al grado de hacer susceptible al doliente a padecer infecciones severas.
Por ello, la especialista egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) exhorta a la ciudadanía a mantener –más aún en medio de la contingencia sanitaria– un sistema inmunológico fuerte a través de una alimentación balanceada acompañada de ejercicio para evitar desarrollar afecciones.