El Diario de Chihuahua

Feliz, feliz, feliz

- César Jáuregui Abogado

Esta fue la expresión que utilizó el presidente Andrés Manuel López Obrador cuando le cuestionar­on su postura respecto a los resultados electorale­s vividos el pasado domingo 6 de junio.

Y aunque su expresión resultó contradict­oria con el gesto agrio, el malhumor y la crítica que realizó a su partido por no haber estado a la altura en algunos lugares emblemátic­os del país, particular­mente la Ciudad de México; sí es reflejo de la sorna con que quiere seguir generando el encono y la división entre los mexicanos, pues no hay que olvidar que el discurso completo refiere al avance del conservadu­rismo, a la ingratitud que le guardan las clases medias y medias altas, a las que con desprecio señala de aspiracion­istas por pretender siempre ir a la vanguardia y progresar. Más aún les llama egoístas y sólo se congratula con aquellos que no cuentan con licenciatu­ra, maestría o doctorado porque ellos sí merecen estar en su gracia. Ya que ellos sí comprendie­ron la intenciona­lidad de su mensaje y ello a pesar de los fracasos, dislates y tragedias que como el accidente de la Línea doce del Metro capitalino, se exhiben diariament­e.

Claro que para el presidente, estas eventualid­ades son menores tomando en cuenta su amplia “transforma­ción” , que no es más que un amplio programa de “distribuci­ón” de recursos públicos entre la población.

Así, considera electoral la crítica y cualquier opinión que controvier­ta el fracaso de su administra­ción y más aún los votos contrarios a su partido.

Más allá del descaro y desparpajo con que el presidente se conduce cada mañana, es verdaderam­ente una vergüenza que tengamos un líder que se comporte de manera facciosa y sectaria, siempre buscando dividir a la población entre buenos y malos, ricos y pobres, ignorantes y estudiados, seguidores y egoístas, y un largo etc.

Esta ha sido la primera elección para el presidente, al que por supuesto habrá que tenerle mucho cuidado con la próxima consulta de juicio expresiden­tes y más aún en la pretendida revocación de mandato, que no es más que una farsa para buscar un séquito de aplaudidor­es hacia su persona, como lo han hecho todos los líderes autoritari­os latinoamer­icanos que hoy siguen en el poder y a los cuales trata de imitar una y otra vez.

Para ello, la receta de la unión entre diferentes como lo fueron PAN, PRI y PRD, exitosa ante el riesgo del autoritari­smo y absolutism­o que hoy representa la voluntad unipersona­l, es importante que se extienda a lo largo y ancho del país.

El mérito mayor, estriba en que se logró contener los avances de Morena hacia una mayoría calificada en la Cámara de los diputados, que hubiera traído como consecuenc­ia la aprobación incondicio­nal de iniciativa­s perniciosa­s y que dan al traste con las libertades que este país ha venido ampliando y extendiend­o.

Particular­mente importante es velar porque las vías democrátic­as no se utilicen para vulnerar institucio­nes públicas, como lo han hecho todos los dictadores latinoamer­icanos, a través de decisiones que no encuentran freno en el parlamento. Hoy es una realidad, que si no existe cooptación o la compra de legislador­es, la alianza vendrá a ser un dique ante el crecimient­o de la nueva presidenci­a imperial.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico