Urgen protección a niñez migrante
Ciudad de México– La falta de una protección adecuada por parte del Gobierno mexicano expone a la niñez migrante al crimen organizado y la trata, alertó Tania Ramírez, directora de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
"Los derechos humanos son un pasaporte invisible, pero indeleble que acompaña a todos estos niños, niñas y adolescentes (NNA) y, sin importar su origen y mientras estén en territorio nacional, al Gobierno mexicano le toca garantizar que esos derechos se respeten", comentó en entrevista.
"Están en condiciones de vulnerabilidad porque no están acompañados, en muchos casos, porque vienen huyendo, porque se encuentran bajo alguna amenaza, y corren el riesgo de ser reclutados, de sufrir agresiones o violencia, eso es lo que hace que el Gobierno mexicano tenga que reforzar la protección hacia este grupo de la población"
La experta en derechos humanos advirtió que es intolerable que la niñez migrante esté en esas condiciones de peligro al atravesar territorio mexicano.
"Que nos hagamos cargo de que en nuestro territorio hay niños, niñas y adolescentes no acompañados que están allá afuera sin protección, a la merced del crimen organizado, de posibles reclutamientos, retenciones para la trata con fines laborales o explotación sexual, comercial", señaló.
De acuerdo con datos de Redim, de enero a abril 7 mil 613 personas de 0 a 17 años fueron deportados de Estados Unidos a México, mientras que en el mismo periodo el Gobierno mexicano realizó la detención de 8 mil 92 detenciones menores migrantes.
"Colocan a los NNA en una situación de vulnerabilidad y de desprotección frente al crimen organizado; arrojándoles a una situación de calle, en campamentos y, en sitios improvisados que no tienen la seguridad, ni las condiciones sanitarias y alimentarias necesarias para estar protegidos", dijo.
Asimismo, Ramírez advirtió que la presencia militar en las fronteras no favorece el principio de no devolución de las personas migrantes.
"Tenemos equipos de las fuerzas militares atendiendo estas situaciones, cuando no tienen la capacitación, conocimiento, perspectiva de derechos y de derecho de la infancia y, a veces, desconocimiento del principio de no devolución", explicó.
Ante ello, planteó que un problema tan complejo, multifactorial y transnacional necesita una coordinación entre México, Estados Unidos y los países de Centroamérica.
"Hay por lo menos dos estrategias que se pueden y deben implementar de inmediato; una, hacia el interior para garantizar la coordinación entre instituciones que se dedican a atender a este grupo", indicó, "necesitamos un enfoque no militarista".
Y, agregó la especialista, que el INM brinde un acompañamiento a la niñez de manera comprensiva, respetuosa y cuidadosa de sus derechos.
Ramírez dijo que la segunda es una estrategia externa con un mecanismo transnacional de atención a la niñez migrante en la que participen instituciones de todos los países involucrados.