Entre llamadas al boicot, la llama llega a Beijing
Beijing— La llama olímpica llegó ayer a Beijing en medio de llamadas de voces críticas en el extranjero a boicotear los Juegos de Invierno, que se celebran del 4 al 20 de febrero.
El secretario del Partido Comunista de Beijing, Cai Qi el funcionario de mayor rango de la capital china, recibió la llama en una protegida ceremonia en el aeropuerto. Beijing celebró con éxito los Juegos de Verano de 2008, aunque la cita no produjo la apertura política y social en China que muchos esperaban.
Grupos activistas interrumpieron el lunes la ceremonia de encendido de la llama olímpica en el sur de Grecia y acusaron al Comité Olímpico Internacional de legitimar los abusos de derechos en China. Los responsables del COI han dicho estar comprometidos con que la competición siga su curso y señalan que las cuestiones de derechos no entran en sus competencias.
En declaraciones en el antiguo estadio de Olimpia, el presidente del COI, Thomas Bach, dijo que los juegos debían “respetarse como terreno político neutral”.
Los activistas dijeron el martes que la situación de derechos humanos en China ha empeorado desde 2008 y afirman que los Juegos de Verano “envalentonaron” a China. En esos años, el líder del Partido Comunista, Xi Jinping, ha consolidado su poder sobre casi todos los aspectos de la sociedad china.
Beijing es la primera ciudad que acogerá los juegos de verano y los de invierno, debido en gran parte a los reparos de ciudades europeas y norteamericanas de ofrecerse a organizar la cita de 2022.
Por su parte, los activistas de derechos humanos señalan que la opresión china sobre los disidentes políticos y grupos minoritarios como los budistas tibetanos y musulmanes uigures, así como la represión política en Hong Kong, deberían hacer que deportistas y políticos no acudieran a los Juegos.