‘Verbo mata carita’
Estu dios su gieren qu e hay algo mu cho más atractiv o que el físico: la personalidad
El atractivo físico siempre atrae, llama la atención y deslumbra, sin embargo, solo la personalidad llega al corazón y enamora. Es ella quien nos confiere carácter, fuerza, tenacidad.
Son muchos los libros, cursos y estudios que nos intentan revelar cuál es el tipo de pareja afectiva que más nos conviene en base a nuestra personalidad. Ahora bien, si hay algo que todos sabemos es que nadie puede ir con “filtro mental” intentando seleccionar quien sí y quién no.
Amor y enamoramiento
Podríamos decir entonces que en lo que se refiere al enamoramiento tenemos un nivel de control bastante bajo. Sin embargo, no es del todo cierto. Tanto es así, que la propia Helen Fisher, conocida antropóloga de la Universidad de Rutgers de New Jersey nos explica algo muy concreto: amor y atracción son dos cosas muy distintas, pueden ir juntas, no hay duda, pero requieren procesos distintos.
La atracción es instintiva
Nos basta mucho menos de un segundo para saber si una persona nos atrae o no. Sin embargo, el AMOR -en mayúsculas- y la consolidación del mismo, requiere atravesar unos estratos más profundos, ahí donde la personalidad es a menudo la gran seductora y ese mapa del tesoro donde hallar a la pareja idónea.
Sin embargo, cuando la relación sigue y comenzamos a conocer y a aceptar a la otra persona, comienza el amor genuino. Un amor que busca la felicidad el otro y no que el otro nos haga feliz. Para el budismo, el amor auténtico es el que mira por los demás. Sin embargo, si nuestra actitud es la de esperar que nos hagan felices, estaremos cayendo en una relación de apego.
El atractivo psicológico: creando conexiones
Todos hemos crecido a las buenas y a las malas en esto del amor. Con el tiempo se aprende que no todo lo hermoso es bueno, y que un rostro atractivo no garantiza el que una persona esconda un corazón excepcional lleno de nobleza. El sesgo de la atribución a la belleza como sinónimo de bondad es algo que sigue muy presente en nuestra sociedad. Así nos lo revelan varios estudios como el publicado en la revista “Journal of Personality and Social Psychology”.
Las conexiones psicológicas
Se establecen siempre en base a un patrón determinado de personalidad. Si esos contactos psicológicos y ese patrón de personalidad nos son significativos, nuestro cerebro orquestará al instante la correspondiente fórmula química a base de serotonina, dopamina y oxitocina.
La personalidad que seduce
Un error que llega a cometer mucha gente es mostrarse de un modo distinto a como es en realidad para seducir, para encontrar pareja.
A veces, incluso se dejan de lado los propios valores para lanzarse al vacío de una relación presa de esa borrachera inicial del enamoramiento. Ahora bien, los desenlaces de estos inicios suelen ser, por supuesto, fatales.
La personalidad que enamora, que trasciende y que deja marca es aquella que tiene como principal raíz la integridad.
Si no le agradas a alguien por como eres, el mundo no se termina. De hecho, empieza: has descartado a alguien que lo único que podía traerte es infelicidad.