Malos tratos traerían secuelas psicológicas
Cada vez más mujeres identifican cuando han sido víctimas de violencia obstétrica, lo cual deriva en mayor cantidad de denuncias, indicó la sexóloga Elizabeth Ruiz
De acuerdo con la opinión de Elizabeth Ruiz González, sexóloga y psicoterapeuta, el vivir violencia durante el parto puede conllevar secuelas psicológicas como dificultades para la adaptación tras el parto, influencia sobre el vínculo madre-bebé, en el tipo de apego a desarrollar, así como rechazo a la sexualidad.
“Estas malas prácticas afectan la autoestima y el auto concepto, debido a las descalificaciones y el tener que someterse para poder recibir atención, producen alteración emocional, perturbación del sueño, ansiedad o sintomatología depresiva”, expresó la especialista.
Elizabeth Ruiz dijo que afortunadamente cada vez más mujeres identifican cuando han sido víctimas de violencia obstétrica, lo cual deriva en mayor cantidad de denuncias.
“Hace unos años me invitaron a hablar sobre el tema con personal de medicina de la Secretaría de Salud, para ello, realicé un sondeo informal en una comunidad de mujeres de la ciudad de Chihuahua a través de una red social.
“Les pregunté si durante su parto habían recibido violencia de este tipo, describiendo a qué me refería, (gritos, tactos sin pedir permiso, o excesivos, pedirles que no expresen su dolor, regaños, medicamentos sin explicaciones o malos tratos en general)”.
En él, respondieron casi 200 mujeres las cuales contaron su experiencia, pero muchas de ellas no denunciaron.
“Las consecuencias que se han encontrado son que casi el 35 por ciento de mujeres que sufrieron violencia obstétrica presentan síntomas o características propias del trastorno de estrés postraumático; un estudio llevado a cabo en el 2019 mostró que aquellas mujeres expuestas a abusos médicos durante el parto tienen mayor probabilidad de padecer depresión postparto”.
Además, en su vida erótica una práctica negligente de violencia obstétrica, como episiotomías innecesarias o suturas realizadas inadecuadamente pueden derivar en dolor durante la penetración, incluso tener que recurrir con cirujanos plásticos para la reconstrucción por una mala práctica.
“Muchas mujeres sufren de esa situación y pocas denuncian debido a la gran alteración de sus vidas con la llegada del bebé, dándole la prioridad a la atención, pero muchas recuerdan esos momentos de manera muy desagradable con tristeza, enojo o coraje”, explicó la especialista, la cual brindó su red social de Instagram: @sexologa.ely.