Huerta en casa, fruto de la moda
La vida autosustentable está en tendencia, lo demuestran los blogs y canales en redes sociales que dan consejos y clases sobre cómo llevarlo adelante
¡Cuántas familias habrán soñado con cocinar en casa con la verdura y la fruta de su propio jardín! Hay quienes fueron un paso más allá y no sólo armaron su propia huerta, sino que también se atrevieron a incorporar productos lácteos, huevos y carnes de su propia producción.
Una de esas personas es Marie Diederich, que generó un pequeño ecosistema prácticamente autosustentable para su familia. “Siempre soñé con tener mi propia granja”, cuenta la alemana.
Diederich comenzó desde pequeña. Invirtió el primer “dinerito de la semana” que le dieron sus padres en un libro sobre autoabastecimiento y dio sus primeros pasos en jardinería en la terraza del apartamento en el que creció. Cuando cumplió doce años, pudo tener sus primeras cabras y a los 18 se compró algunas gallinas y ya plantaba sus propias verduras en el jardín. A eso le sumó estudios en el área de la agronomía ecológica.
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“La agricultura de subsistencia no era nada romántica, era un asunto de supervivencia y no había ninguna alternativa”, dice Stefan Zimmermann,
director de un museo al aire libre cerca de Hamburgo. “En aquel entonces no existían los supermercados en los que uno puede comprar cualquier cosa en caso de necesidad. La falta era una compañía permanente, y el miedo de perder una cosecha, de que viniera una plaga o de que estallara una guerra, estaba a la vuelta de la esquina”, relata. Después de la Segunda Guerra Mundial todo cambió. Llegó la producción masiva por los procesos de industrialización.
¿Entonces qué es lo que lleva ahora a la gente a retomar ese arduo trabajo con la tierra? Los historiadores tienen varias hipótesis. Por un lado, puede deberse a una postura crítica hacia los modos en que se producen actualmente muchos alimentos y en contra de ciertas prácticas de la agricultura industrial. Por el otro, también el deseo de autonomía.