UN REGALO EXCEPCIONAL
Ir de safari, navegar, seguir una ruta enológica... Aquí distintas experiencias para consentir a mamá
Ciudad de México— Si no fuiste un bebé prematuro, estuviste viajando nueve meses a bordo de tu mamá. En agradecimiento a esa primera gran travesía, proponemos un noneto de experiencias para crear una sinfonía viajera. Quizá, algún día, podrías regalarle una de ellas a quien te dio la vida, ya sea que la realice sola, en pareja, a tu lado o en compañía de toda la familia.
Los expertos coinciden en señalar que, todos los aventureros deberían apuntar en su famosa bucket list un safari. Esta última palabra significa viaje, en lengua swahili, y qué mejor que regalarle a uno de los seres que más amas, la oportunidad de cazar imágenes de un grupo de animales o de paisajes inconmensurables como los que regala Little Kulala. Desde este campamento de lujo se obtienen bellas postales de Sossusvlei, un “mar de arena” en el desierto de Namibia.
Para seguir con vistas que restauran el espíritu se antoja regalar un viaje a Bali. La también llamada “Isla de los Dioses” es todo un festín sensorial donde abundan bailes, altares, ofrendas y templos como el de Uluwatu. Bali es uno de los destinos que aparece en la novela autobiográfica “Comer, rezar y amar” (2006), en la que Elizabeth Gilbert narra el viaje de autodescubrimiento que emprende una mujer por Italia, India e Indonesia. En la versión cinematográfica, Liz es protagonizada por una Julia Roberts que no se cansa de recorrer caminos.
Una ruta de senderismo puede ser otra gran idea para consentir a las madres aventureras. Si la tuya goza de una gran condición física podrías animarla a que admire la grandeza del Parque Nacional del Gran Cañón y que realice la Rim to Rim (R2R), ruta que cruza del borde norte al sur. Ambas orillas, en Arizona, abrazan maravillas naturales como la de Ribbon Falls, donde es posible experimentar una ducha energizante.
Igual de estimulante puede ser la idea de navegar a bordo de un yate para practicar el codiciado island hopping, tendencia que sugiere “saltar de isla en isla”. Si quieres que tu mamá se convierta en una glamurosa pirata, convendría reservarle un itinerario con los expertos de Eden Rock Yacht Rental, y que así descubra los grandes tesoros de St. Barths.
Dicen que no hay quinto malo y, regalar un tratamiento de bienestar es otra de las alternativas que te proponemos. La industria turística está plagada de sitios que combinan actividades wellness que revitalizan al cuerpo (circuitos de spa, reflexología, programas de desintoxicación y ejercicio al aire libre) con otras que nutren a la mente y al espíritu (sesiones de meditación, retiros de yoga y experiencias holísticas). En Solmar Spa Collection, en Los Cabos, podrás hallar algunas de ellas.
Si tu mamá es amante del buen comer, la opción es que le regales una travesía en la que el hilo conductor sea el gastroturismo. Tanto en México como en el mundo abundan las rutas culinarias en las que es posible desde probar las delicias que se sirven en coloridos mercados, hasta reservar un espacio en los restaurantes de chefs que han sido galardonados. Tomar una clase con expertos y observar el talento de cocineras tradicionales en estados como Oaxaca, Michoacán, Puebla o Yucatán dejará a tu mamá con un gran sabor de boca.
Lo mismo sucede con el enoturismo. En el país es posible adentrarse en la cultura del vino en estados como Guanajuato, Coahuila, Querétaro y Baja California. En este último tu mamá puede seguir la Ruta del Vino, conocer los procesos de elaboración en varias bodegas, pasear entre viñedos y realizar catas y maridajes bajo la guía de expertos.