Avance o estancamiento en la educación pública
Importante y necesario, que después de cierto y ¿estratégico? silencio, la iniciativa privada o clase empresarial, se abra y muestre tan perspicaz interés por la transformación de los planes y programas cognoscentes de la Educación Básica que propone la Secretaría de Educación Pública (SEP), acorde con las reales necesidades educativo-culturales de los estudiantes de México, y del régimen de la Cuarta Transformación, que impulsa el Presidente de la República: Andrés Manuel López Obrador.
Según la Historia Comparada de la Educación, lo anterior no debe sorprendernos. Para no irnos muy lejos en el milenario desenvolvimiento de la humanidad, puede considerarse, que desde la época feudal y monárquica, en que la “educación y/o instrucción” era controlada e impartida monopólicamente por la Iglesia, dominaban los intereses de la monarquía y sus aliados –los señores feudales–; en consecuencia, eran pocos, muy pocos, los niños y adolescentes que gozaban del “privilegio”, de cuando menos, “aprender” a leer y escribir. Respetando aquella escolástica y consabida máxima “pedagógicadidáctica: “La letra con sangre entra”.
Y así, hasta finales del siglo decimonónico, la inmensa mayoría de los hijos de los peones acasillados, de los trabajadores de los obrajes, de los cuidadores del ganado mayor y menor, de las sirvientas y sirvientes… permanecían marginados y discriminados de la “enseñanza”, llegando en su corta vida, a morir en la fatalidad del analfabetismo.
Lamentable y vergonzosamente, todavía a principios del siglo XX, a las niñas y adolescentes, se les limitaba o no se les permitía estudiar en las universidades o instituciones educativas que eran nada más para varones. Obviamente, como las diversas actividades económicas no estaban muy extendidas y no se utilizaba maquinaria moderna, no se necesitaba demás mano de obra barata y especializada, por lo que a los dueños del capital no les importaba la educación e instrucción que impartía el Estado.
Y, seguramente, por ver y comprobar que no solamente en los EUM, sino en la casi totalidad de los Estados-nación de Latinoamérica y del Caribe, el NEOLIBERALISMO EDUCATIVO, impuesto e impulsado por la GLOBALIZACIÓN DEL MERCADO, siendo sus propagadores y supervisores la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), está siendo desplazado para dar lugar a que sean los propios pueblos, sus autoridades educativas, sus maestros y los padres de los educandos, quienes definan y determinen de manera democrática y libre, sus proyectos pedagógicos y curriculares.
De ahí, entonces, que aquí en Chihuahua, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Federico Baeza Mares, como la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), se pronunciaran en contra del Plan y Programas de Estudio (PPE) 2022 de Educación Básica de la SEP.
Federico Baeza Mares, declaró que “Después de retrasar dos años la educación formal en México por la Pandemia, y todavía venir a plantear la transformación de los planes de la educación básica que pretende la SEP, de suprimir los grados en sistema de formación básica, es verdaderamente grave”.
Por su parte, la Coparmex “advirtió que los cambios anunciados por la Secretaría de Educación Pública (SEP), relacionados con el Plan y Programas de Estudio (PPE) 2022 de educación básica, son imprecisos y más ideológicos que pedagógicos”. (Manuel Quezada Barrón /El Diario/ Domingo 8 de mayo de 2022).
Indudablemente, las declaraciones precitadas, no son hechos aislados, pues tales posicionamientos se están presentando en otras entidades federativas del país, principalmente por sectores de la derecha. En Michoacán, por ejemplo, los maestros están repudiando la injerencia del grupo ultraconservador MEXICANOS PRIMERO en la política educativa de ese estado.
“Tras conocerse que la secretaria de Educación del estado, Yarabi Ávila González, se reunió [el 4 de mayo] con David Calderón Martín del Campo, presidente ejecutivo de Mexicanos Primero, ‘promotor acérrimo del neoliberalismo’, para definir políticas de educación pública en Michoacán, Lev Velázquez Barriga, integrante de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), dijo que ‘es lamentable’.
“Recordó que ‘miembros de esa organización de ultraderecha, que encabeza Claudio X González, fueron los ideólogos de la reforma educativa del entonces presidente Enrique Peña Nieto y quienes retomaron las directrices de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico.
“El también doctor en Pedagogía Crítica, Lev Velázquez Barriga acusó que Mexicanos Primero, promovió la pedagogía de la rentabilidad, es decir, la privatización del sistema educativo en México; buscó la extinción de los maestros de carrera y propuso que profesionales con licenciatura sustituyeran en las aulas a los profesores normalistas que no acreditaran los exámenes”. (Ernesto Martínez Elorriaga, La Jornada, 9/5/2022).
Se deduce entonces, que lo que la clase patronal, lo que el sector empresarial y compinches lamentan –entre otros aspectos–, es que la OCDE ya no seguirá interviniendo en el sistema educativo nacional –concretamente en el nivel básico– con las evaluaciones estandarizadas y/o paramétricas que insistieron en la noción de CRISIS EN LA EDUCACIÓN PÚBLICA, para facilitar la rectoría de los organismos privados, eufemísticamente llamada gobernanza, sobre los cambios hacia la privatización de las escuelas, el currículo y los libros de texto, así como los recortes directos y arbitrarios a la nómina de la plantilla docente o su precarización a través de reformas excepcionales, fuera de la protección de las leyes laborales.
Evidentemente, esas campañas son parte de la “Guerra ideológica que disfraza de ‘clamor popular’ el ideario de los verdugos […] Es el capitalismo que ensaya todo género de argucias ideológicas para confundir y desorganizar a la clase trabajadora, deprimirla en todas sus fuerzas transformadoras y desfigurar las tesis históricas emancipadoras, convirtiéndolas en espasmos libertarios y eructos de falsa rebeldía tramposa. Imponen la idea de que ellos pueden ‘limpiar’ la política y que todo concepto de pueblo organizado es sinónimo de fracaso. Que el mejor plan es confiar en los empresarios, porque sólo así hay posibilidades de riqueza y bienestar que algún día escurrirán hacia abajo.” (Fernando Buen Abad Domínguez, “Semiótica de la extrema derecha”, La Jornada, 7/5/2022).
Bien por el interés que muestran los susodichos, por la educación pública, pues están en sus derechos constitucionales y en su obligación moral. No obstante, mejor sería, que se ocuparan y coadyuvaran, por ejemplo: en el grave problema de la existencia en el Estado, de 843 (¿o más?) escuelas del nivel básico, SIN AGUA POTABLE.
O de esos miles y miles de alumnos (mujeres y hombres) que tanto en las zonas urbanas como rurales, sufren de desnutrición y de otras no menos serias enfermedades provocadas por el HAMBRE.
O bien, en una manifestación de auténtico HUMANISMO disminuir o acabar con esa DESIGUALDAD CRIMINAL que abofetea con sueldos miserables y jornadas exhaustivas, a empleados, obreros y trabajadores en general.
Si los chihuahuenses y todos los mexicanos nos preocupáramos y ocupáramos cotidianamente, porque a los padres y madres de las nuevas generaciones no les faltaran los recursos necesarios para subsistir sería mínimo o no habría alumnos que se alejan temporal o definitivamente de su escuela; y. ante todo, el crimen organizado ya no cooptaría, tan fácilmente niños y adolescentes.