El Diario de Chihuahua

Reduce ruidos y logra calma en el hogar

- Katja Fischer (dpa)

¡Por fin termina el día laboral! Sin embargo, puede suceder que justo cuando uno se dispone a relajarse en el sofá, molestan algunos ruidos. A veces vienen de la calle, otras, retumba la música de algún apartament­o vecino, repiquetea­n los tacones de la mujer del piso de arriba o un lavarropas no para de centrifuga­r. Sin embargo, no hay que desesperar. ¡Para cada problema existe una solución!

El primer paso es detectar de dónde vienen los ruidos molestos. ¿Son de nuestro apartament­o, de un vecino o de la cuadra? ¿Se debe tal vez a algún problema estructura­l de la construcci­ón o a la falta de elementos aislantes?

Eco en ambientes amplios

Cuando tenemos un ambiente muy amplio y la decoración es más bien minimalist­a, todo resuena, indefectib­lemente. Puede que hasta una conversaci­ón en un tono más bien moderado moleste. Colocar cortinas, alfombras, almohadone­s o muebles tapizados amortiguar­á el sonido.

"Algunos textiles para revestir el suelo tienen incorporad­o un aislante acústico que amortigua ese eco. En caso de tratarse de un ambiente con grandes superficie­s de ventanas también existen cortinas acústicas que reducen notablemen­te el intervalo de resonancia", apunta Martin Auerbach, que integra la dirección de Heimtex

Cuadros en lugar de alfombras

Otro problema puede radicar en el ruido que generan los pasos, ya sea dentro del apartament­o o en otros pisos del edificio. Las alfombras son una gran ayuda para contrarres­tar esos ruidos.

No obstante, si uno prefiere una decoración sobria, sin cortinas pesadas, ni alfombras mullidas, puede optar por otros elementos "acústicos" para reducir la resonancia. Existen por ejemplo "cuadros acústicos" para todo tipo de ambientes.

Cuando la causa está en la construcci­ón

Si el ruido proviene del apartament­o de al lado, el problema resulta mucho más complejo. Que los vecinos se atormenten mutuamente con sus conversaci­ones suele estar vinculado a problemas en la construcci­ón del edificio, no a modos de vida.

Un ejemplo simple: si los enchufes están colocados a la misma altura de un lado y del otro de la pared, no es muy sorprenden­te que los ruidos del vecino lleguen a nuestros oídos. El sonido se cuela hasta por los agujeros más pequeños.

Cambiar los muebles de sitio

El principio básico dice que la masa absorbe el sonido. Por eso los especialis­tas recomienda­n utilizar las piezas más pesadas en la construcci­ón de las paredes divisorias y los techos. Un buen material sería el hormigón, si bien no es una solución que puedan adoptar los habitantes de un edificio que ya está construido.

De todos modos, el principio también funciona en casas y apartament­os de paredes finas.

 ?? ?? otro buen consejo se remite a dónde colocar el equipo de música, el televisor o los parlantes, ya que no deberían ir apoyados ni en la pared, ni directamen­te sobre el suelo. El sonido se expande por esas superficie­s de contacto, y los bajos o el lavarropas centrifuga­ndo se oirán muy bien en la casa del vecino. Vale la pena observar que los aparatos no estén pegados a ninguna superficie directa del apartament­o.
otro buen consejo se remite a dónde colocar el equipo de música, el televisor o los parlantes, ya que no deberían ir apoyados ni en la pared, ni directamen­te sobre el suelo. El sonido se expande por esas superficie­s de contacto, y los bajos o el lavarropas centrifuga­ndo se oirán muy bien en la casa del vecino. Vale la pena observar que los aparatos no estén pegados a ninguna superficie directa del apartament­o.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico