Chihuahua en llamas
Chihuahua en llamas, el fuego arrebatado consume parte de la Sierra Tarahumara, provocada por la sequía, los fuertes vientos y las altas temperaturas, amenazando municipios como Guachochi, Madera, Guerrero, Bocoyna, Guadalupe y Calvo, Carichí, Guazapares, Temósachic, Balleza, Uruachi, Maguarichi y Casas Grandes. A nivel nacional, aparece como la Entidad con más siniestros. La temporada de incendios 2022 avanza con mucho más rigor. Cientos de familias pierden su sustento, en cenizas quedan sus siembras, sus animales.
La 4T, desde su arribo a Palacio Nacional, recortó sin miramientos el presupuesto destinado a la Comisión Nacional Forestal (Conafor), el más bajo en 17 años, las afectaciones de incendios se incrementaron 653%, derivados de incendios forestales y los delitos en ecosistemas verdes, como tala clandestina, lavado de madera, sobreexplotación de los recursos, incumplimiento de programas de manejo, cambio de uso de suelo, extracción de madera sana, incendios provocados y delincuencia organizada.
Con la crisis forestal no sólo se pierde madera, sino también miles de especies vegetales y animales, se daña también, el ciclo del agua e incrementa el calentamiento global. Especialistas coinciden que a pesar de ser un tema propiamente federal, las últimas administraciones han sido indiferentes con el medio ambiente, no hay coordinación entre los tres órdenes de gobierno.
La Semarnat, en los últimos cuatro años, redujo el porcentaje de sus recursos económicos destinados para la Conafor. En 2018 le otorgó el 10.6% de sus fondos, lo equivalente a tres mil 991.3 millones de pesos; en 2019 bajó la cantidad al 8.9%, dos mil 765.2 mdp; en 2020 la asignación disminuyó al 8.6% de su capital, dos mil 586.2 mdp; en 2021 le entregó el 7.5%, dos mil 362.3 mdp. El decremento más acentuado se observó en lo aprobado para este 2022: sólo el 5.9% de su dinero total, dos mil 440.9 mdp.
Cabe destacar que desde 2005 la Semarnat no dedicaba menos del 10% de sus recursos para la Conafor, la cual se reduce a simple testimonial, que contempla el fuego.
Además, desapareció el PET Programa de Empleo Temporal, las comunidades indígenas, mujeres y adultos mayores apoyaban a las brigadas contra incendios, cuidaban sus deforestados bosques.
Por desgracia, el país entero no sólo arde en su ecosistema, los jinetes apocalípticos avivan la hoguera de la pobreza, feminicidios, inseguridad, narcotráfico, crímenes de periodistas, deuda pública, desabasto de medicamentos, cierre de estancias infantiles y escuelas de tiempo completo, ecocidios, campo en ruinas por falta de apoyos y agua, etnias en hambruna, cientos de negocios en quiebra, que desde la pandemia, la indiferencia gubernamental, en materia de reactivación económica los dejó morir a su suerte. La urgencia es mantener el poder por el poder mismo, avivando las llamas del encono social, el viejo discurso de pobres contra ricos, ignorantes contra letrados, sin importar que se violente la ley, atropellando instituciones y derechos democráticos ganados. Sumemos voces.
El PET, Programa de Empleo Temporal, la 4T lo desapareció, las comunidades indígenas, mujeres y ancian@s auxiliaban a las brigadas contra incendios, cuidaban sus deforestados bosques, la Conafor -Comisión Nacional Forestal- sin presupuesto, sólo testimonial, que contempla el fuego”