México pudo ser líder
Ciudad de México— En los años que precedieron a la creación de la Agencia Espacial Mexicana (AEM), instituida en 2010, Fernando de la Peña Llaca y su equipo lanzaron el Plan 0-20.
Un programa presentado a los asesores del entonces Presidente Felipe Calderón, donde se detallaban las acciones que debían desarrollarse desde el día cero hasta el año 2030 en la naciente Agencia.
“Parte de lo que escribimos en esa visión es lo que estamos haciendo aquí, desde programas a estudiantes para apoyar a las futuras generaciones, los semilleros, hasta este tipo de programas (como el de la ‘holotransportación’). Ya habíamos trabajado la visión.
“Desafortunadamente, en ese entonces Juan Molinar (fallecido extitular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes) decide apoyar a otro grupo”, recuerda el ingeniero.
¿La “holotransportación” se habría podido desarrollar en México?
Sí, y mucho más rápido, porque es más sencillo empezar con un capital que es de Gobierno que empezar desde cero. Nosotros hemos incorporado muchísimo la famosa triple hélice: industria, academia, Gobierno. Este plan de triple hélice lo habíamos trabajado para que la AEM fuera una agencia que produjera y fuera autosustentable, y fue uno de los temas más criticados cuando lo lanzamos en México. Literalmente, ese modelo que propusimos es lo que estoy haciendo y es más que autosustentable, nada más que desde la iniciativa privada.
Y sus aplicaciones...
Si durante alguna operación de la industria espacial saliera algo mal aquí en la Tierra, ilustra Fernando de la Peña Llaca, “tienes más de 10 mil personas que lo pueden arreglar”.
En Marte, por el contrario, las alternativas están limitadas a una tripulación de apenas seis personas. “Esta tecnología es muy promisoria por eso”, dice el ingeniero en cibernética, refiriendo las posibilidades de “holotransportar” hasta el Planeta Rojo a expertos que puedan actuar de inmediato.
Conforme los actuales objetivos de la carrera espacial están puestos en la Luna y Marte, De la Peña Llaca no tiene duda de las ventajas que se conseguirán con este desarrollo, además de las posibilidades de uso para el público.
Por ejemplo, en reuniones de negocios o como una nueva forma de comunicación.