Que el voto premie y que el voto castigue
¿Más años en un cargo público implica necesariamente continuidad de proyectos y mejoras? El 12 de marzo del presente año se hizo público el decreto por el cual se crea la Comisión Especial para la Reforma Integral de la Constitución Política del Estado de Chihuahua. Se habla de que en la propuesta de reforma está la posibilidad de que las diputadas y los diputados locales duren hasta doce años.
¿Qué opina usted? ¿Está de acuerdo en que las y los miembros del poder legislativo en Chihuahua puedan durar hasta 12 años ¿Considera que un mayor tiempo en un cargo público es certeza de continuidad de proyectos y su mejora? ¿La reelección abona a la participación política de los ciudadanos? En todas las encuestas aplicadas en Chihuahua y México el resultado es unísono, “no” a la reelección.
Es interesante observar los resultados que arrojan las encuestas sobre el tema, estas se matizan y cambian de resultado cuando se les agregan otros ingredientes, sin embargo, cuando la pregunta es clara la respuesta también lo es. En mi opinión personal daría como respuesta un “sí” pero condicionado.
Aprobaría la propuesta de reelección hasta por tres periodos adicionales solo si realiza una reforma que permita una mayor participación ciudadana y con todas las facilidades para que cualquier persona en uso de sus derechos políticos pueda competir por un cargo de elección popular sin la necesidad de pertenecer a un partido político (la figura de candidaturas independiente sigue estando muy condicionada).
Las y los legisladores locales y federales son electos por periodos de tres años. En el año 2015 el H. Congreso del Estado de Chihuahua aprobó la reelección hasta por un periodo más para ocupar el cargo de Diputada o Diputado, es decir, 6 años consecutivos. Los argumentos que se utilizaron para esa reforma fue que en el año 2014 se hizo una reforma a la Constitución Política de México en materia electoral para abrir la posibilidad a la reelección a diputados federales y senadores, por lo que en sentido análogo se aprobaba la reforma, ello daba congruencia al marco normativo chihuahuense respecto de las disposiciones jurídicas que rigen a nivel nacional.
La reforma del 2014 a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, respecto al tema abordado, quedó de la siguiente manera:
Artículo 59. Los Senadores podrán ser electos hasta por dos periodos consecutivos y los Diputados al Congreso de la Unión hasta por cuatro periodos consecutivos. La postulación sólo podrá ser realizada por el mismo partido o por cualquiera de los partidos integrantes de la coalición que los hubieren postulado, salvo que hayan renunciado o perdido su militancia antes de la mitad de su mandato.
La Constitución Política del Estado de Chihuahua celebra este 17 de junio 72 años de su publicación y a la fecha ha tenido 131 reformas, por ello aplaudo que la Sexagésima Séptima Legislatura haya emprendido los trabajos para una reforma integral. Todos los chihuahuenses deseamos una legislación en consonancia con la realidad. Es necesario que cualquier reforma esté fuera de cualquier dogmatismo para adoptar en sus principios los derechos humanos y la revolución tecnológica en todas sus dimensiones.
Retomando el tema principal, es conveniente que al análisis de ampliar o no los periodos consecutivos de los representes legislativos correspondiente a mataría electoral también se sumen otros análisis como la efectividad y/o funcionalidad de las distintas figuras existentes para que se generen condiciones para que las y los chihuahuenses, ya sea a través del respaldo de los partidos políticos o de ciudadanos que sostengan sus aspiraciones, se encuentren en condiciones equitativas partiendo del reconocimiento de sus diferencias.
Una verdadera reforma integral que promueva una participación ciudadana incentiva a que mujeres y hombres se involucren en la vida pública, Chihuahua necesita esto, la integración de la comunidad para resolver los distintos problemas sociales, los cuales son muchos y de toda índole. La acción del Estado y sus instituciones no es suficiente, se requiere la participación de todos, pero tampoco puede darse si desde el poder no se abren los espacios adecuados para que la ciudadanía participe.
Una verdadera participación ciudadana construye democracia y la consolida, suaviza los conflictos y favorece los acuerdos, mejora la comunicación social y preserva la paz, con el voto se premia y se castiga.
Esperemos entonces que nuestras diputadas y diputados, así como van a discutir y en su caso aprobar la reelección para que ellas y ellos duren en su encargo hasta 12 años en el poder legislativo, también favorezcan en la misma magnitud las condiciones necesarias para que se consolide una adecuada participación ciudadana. Que el voto premie y que el voto castigue.