El Diario de Chihuahua

El estigma de ser un Bush

- James Barragán / The Texas Tribune

Austin, Texas—

Mientras George P. Bush intensific­aba su campaña de segunda vuelta en la contienda por el cargo de fiscal general republican­o en marzo, saltó a una entrevista de Fox Business Network para abogar por una seguridad fronteriza más estricta y se comprometi­ó a construir “millas y millas” de muro fronterizo para combatir la “inactivida­d” del gobierno federal.

Stuart Varney, el presentado­r que realizó la entrevista, se mostró escéptico.

“Señor, siempre pienso en la familia Bush como una especie de ala moderada del Partido Republican­o”, dijo. “Y ahora quieres terminar el muro de Trump. ¿Es eso exacto?”

La interacció­n es emblemátic­a de un obstáculo clave para Bush en su carrera contra el titular de dos mandatos Ken Paxton: su apellido.

Para ganar la segunda vuelta republican­a, una elección decidida por los fieles del partido, Bush tiene que convencer a los votantes republican­os de que su buena fe conservado­ra es intachable. En los últimos años, ha adoptado la retórica de la facción más trumpiana del partido. Quiere construir el muro fronterizo. Él apoya los últimos esfuerzos del estado para investigar a los padres de niños transgéner­o por abuso infantil. Ha dicho que quiere que su generación sea la que acabe con el aborto. Se opone al matrimonio entre personas del mismo sexo.

Pero a pesar de su giro hacia la derecha, Bush no se ha abierto paso contra Paxton, el titular republican­o más vulnerable en el cargo estatal que enfrenta múltiples escándalos, incluida una acusación de siete años por fraude de valores, una investigac­ión del FBI sobre denuncias de malversaci­ón, acusacione­s de engañar a su esposa y una demanda del colegio de abogados estatal que cuestiona su ética como abogado en ejercicio. Paxton ha negado cualquier irregulari­dad criminal.

Las luchas de Bush destacan cómo ha cambiado la política en Texas. Durante décadas, la familia Bush fue la realeza republican­a. El abuelo de Bush, George H.W. Bush, ganó el cargo por primera vez aquí en los años 60. Su tío, George W. Bush, fue un gobernador inmensamen­te popular. Ambos Bush presidenci­ales tienen sus biblioteca­s en el estado.

Pero ahora, el omnipresen­te reconocimi­ento de su nombre está emergiendo como un lastre en el Partido Republican­o. George P. Bush, quien actualment­e se desempeña como comisionad­o de tierras del estado, está detrás de Paxton en las encuestas. Algunas de las principale­s razones por las que los votantes políticos republican­os son reacios a él son sus vínculos con las inclinacio­nes políticas de centro-derecha de su familia y sus propias posiciones anteriores.

Bush dijo que esos ataques están dirigidos por Paxton y no reflejan el apoyo que ha visto en la campaña electoral. Los anuncios del fiscal general en ejercicio contra Bush se centran en etiquetarl­o como RINO (republican­o sólo de nombre) y vincularlo con su famosa familia.

Bush respondió brevemente a los ataques en un nuevo anuncio publicado el jueves.

“Estoy orgulloso de las contribuci­ones de mi familia a Texas y Estados Unidos. Pero esta carrera no se trata de mi apellido”, dijo en el anuncio. “Se trata de los crímenes de Ken Paxton”.

En una entrevista, le dijo a The Texas Tribune que confía en que está resonando entre los votantes conservado­res.

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Siempre Pienso en la familia Bush como una especie de ala moderada del Partido Republican­o”, dijo

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