Energía oscura: Así funciona
Ciudad de México— En diciembre de 1997 el telescopio espacial Hubble detectó un tremendo fogonazo que sucedió hace 10 mil millones de años: se trataba de una supernova, bautizada como 1997ff, que explotó en una galaxia elíptica. Era la supernova más distante jamás observada y la evidencia más importante de que nuestro universo. Demostró que las dos terceras partes de todo lo que contiene el universo está en forma de una “energía oscura” que funciona, a grandes escalas, como si se tratara de una gravedad negativa.
Su existencia fue anunciada al mundo en 1998 por dos grupos de astrónomos: el Supernova Cosmology Project (SCP), liderado por Saul Perlmutter del Lawrence Berkeley National Laboratory, y el High-z Supernova Search Team (High-z), liderado por Brian Schmidt de la Universidad Nacional Australiana. A ambos les valió el Premio Nobel de 2011.
Un universo acelerado
Pero asegurar que todo lo que se creía hasta entonces de la expansión del universo estaba equivocado necesitaba de una prueba incontestable. Y llegó de la mano de la supernova 1997ff: fue dos veces más brillante de lo que cualquier explicación que no implicara una expansión acelerada del universo predecía. La conclusión era inapelable: en el universo hay algo que vence a la fuerza de la gravedad –que tiende a frenarlo– y lo está acelerando.
Esto destapó la caja de los truenos y los cosmólogos empezaron a frotarse las manos: tenían un nuevo juguete con el que jugar. Y como son unos personajes con una imaginación bastante calenturienta decidieron terminar con el monopolio de la gravedad e introdujeron un ente sorprendente y casi imposible de creer: la energía oscura. El asunto fue de tal envergadura que, en palabras del cosmólogo de Princeton Paul Steinhardt, “la revolución de la energía oscura es tan importante como la revolución copernicana”.
Las dos posibilidades de la energía oscura
Las apuestas sobre lo que es la energía oscura se dividen en dos. La primera apunta a una constante cosmológica, inmutable en el tiempo. Tiene las reminiscencias de un término que introdujo hacia 1917 Albert Einstein porque sus ecuaciones de la relatividad general daban como resultado un universo en expansión, y entonces se pensaba que el universo era estático. La segunda opción es que la energía oscura efectivamente cambia con el tiempo y a la que le han dado un nombre muy aristotélico, quintaesencia.
¿Qué es la energía oscura? Si se consigue resolver el problema anterior y acaba siendo una constante cosmológica, responder a la pregunta nos llevaría directamente a la física de lo muy pequeño, a la mecánica cuántica. Según ella el vacío -entendido como ausencia de materia y energía- no existe. En realidad es un hervidero de partículas que aparecen y desaparecen en menos tiempo que dura un suspiro. Esta “energía del vacío” tiene un efecto visible sobre el universo, al que le proporciona ese empujón adicional.
Las dos terceras parte de lo que contiene el universo es un tipo de energía que hasta finales del siglo XX no sabíamos que existía