Con vigilia, honran en Ascárate a víctimas mortales de Buffalo
El Paso, Texas– El Condado de El Paso organizó una vigilia el domingo por la noche para honrar a las víctimas del tiroteo en Buffalo del 14 de mayo.
De esta manera se enlazaron dos ciudades que sufrieron –con casi tres años de diferencia– sendas tragedias marcadas por el racismo.
El mensaje de la vigilia se trataba de unirnos como comunidad, incluso si los que sufren están a millas de distancia y atraviesan el dolor que El Paso sintió una vez antes.
El juez del Condado de El Paso, Ricardo Samaniego, quería organizar esta vigilia para que la gente de Buffalo supiera que El Paso está con ellos y pronto podrán sanar, que es el propósito del jardín de sanación en Ascarate Park.
“Este jardín se hizo no sólo para conmemorar a las personas que murieron, sino que también, en mi opinión, cuando inicié este proyecto, era tener un lugar que se pueda usar también para la curación de cualquier tipo, la gente ha venido aquí por diferentes razones, así que realmente presenta esta visión que teníamos que se presta para que podamos llegar a esta comunidad”, dijo.
Separadas en el tiempo –casi tres años–, y la distancia –unas dos mil millas– las masacres de Walmart en El Paso del 2019 y la de un supermercado en Buffalo, Nueva York, el sábado 14, están unidas sin embargo por similitudes macabras.
Ambas fueron ejecutadas por hombres jóvenes, de menos de 22 años, con una agenda de supremacía blanca.
En los dos casos, antes de cometer los ataques los presuntos asesinos publicaron en línea manifiestos racistas, donde hacían gala de la denominada “teoría del reemplazo”.
Por si fuera poco, ambos perpetradores viajaron por varias horas desde sus ciudades de origen con el fin de atacar a una minoría en específico.
Una noche especial
Wesley Lawrence, de El Paso Young Democrats, también asistió para difundir el mensaje de que el odio no tiene lugar en el mundo, especialmente en lo que respecta al racismo.
“Y cualquier miembro de la comunidad y cualquier nación que experimente odio, debemos unirnos como país y mostrarle al mundo que el odio no tiene cabida en nuestro país, el racismo no tiene cabida en nuestro país”, dijo Lawrence.
La noche fue especialmente significativa para el pastor Michael Grady, cuya hija recibió un disparo en el tiroteo de Walmart.
“Quiero usar esta noche como una forma de difundir la paz y unir a las personas para que finalmente se entiendan entre sí”, dijo.
“Me gustaría ver más conversaciones entre la comunidad hispana, la comunidad afroamericana sobre la comprensión de la cultura y la historia, sobre cómo traer a las personas a la mesa con transparencia para que podamos comenzar a sanar lo que interiorizamos”, dijo. “Sabes, estoy escribiendo un libro y el título es, ‘No es lo que estás comiendo, es lo que te está comiendo’, y hasta que nos ocupemos de lo que nos está comiendo no vamos a poder tener ningún impacto real en humanidad”.
El mensaje final de Samaniego a la comunidad de Buffalo fue uno de mirar hacia el futuro y la curación que vendrá.
Simplemente dijo que en este momento, si bien puede parecer que no está mejorando, la compasión y llegar a los demás es la forma de sanar, como El Paso ha aprendido a sanar.