EL PROBLEMA DE VIVIR CON UNA 'MENTE DIVIDIDA'
Estamos olvidados, trabajamos sin medicamentos y en una situación precaria, el presupuesto de salud mental a nivel federal es mínimo, nuestro hospital tiene alrededor de sesenta, setenta años y no ha habido un cambio, tenemos instalaciones obsoletas
Luis Eduardo Juárez Nogueira
Médico especialista en psiquiatría
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La esquizofrenia es una enfermedad bastante común, es una de las enfermedades psiquiátricas que podríamos considerar como mayores, por la gravedad y la disfunción que le genera a las personas; son enfermedades que atacan aproximadamente al uno por ciento de la población en general, esto independientemente de su sexo, condición económica, creencias, etcétera”, explicó Luis Eduardo Juárez Nogueira, médico con especialidad en psiquiatría.
La Fundación Nacional de Esquizofrenia declaró el 24 de mayo como el Día Mundial de la Esquizofrenia, esto con el fin de honrar al doctor Philippe Pinel, de Francia, una figura importante en los primeros esfuerzos para proporcionar atención y tratamiento humanitarios para los enfermos mentales.
Hasta la fecha no se sabe la causa de este padecimiento, sólo se sabe que esta es una enfermedad incurable, crónica y que tienden a ser progresiva.
De acuerdo con el director del Hospital de Salud Mental (Cesame), Héctor Meléndez, esta enfermedad surge desde que nace el hombre y aparece principalmente entre los 18 y los 25 años. “Se le llamó de diferentes formas hasta que se le puso esquizofrenia, que significa 'mente dividida', un padecimiento que puede presentarse en etapas más tempranas como lo es en la adolescencia, pero que surge sobre todo de los 18 a los 25 años.
“Entre más temprano se dé, el pronóstico puede llegar a ser más malo, lo que sí, es que es muy raro que esta aparezca después de los 45”, dijo Héctor Meléndez.
Los principales síntomas de esta enfermedad son que los pacientes se vuelven más retraídos, solitarios, empiezan a tener dificultan para socializar, así como una distorsión constante en la interpretación de su entorno, empiezan a sentirse desconfiados, observados y perseguidos.
“Son los delirios, creen que quieren hacerles daño, pueden llegar a sentir que los quieren matar, suelen escuchar voces, entre otras cosas”, expresó el director.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la esquizofrenia se caracteriza por una distorsión del pensamiento, las percepciones, las emociones, el lenguaje, la conciencia de sí mismo y la conducta. Algunas de las experiencias más comunes son el hecho de oír voces y los delirios.
En todo el mundo, la esquizofrenia se asocia a una discapacidad considerable y puede afectar al desempeño educativo y laboral.
Luis Eduardo Juárez Nogueira, médico con especialidad en psiquiatría, refirió que estas personas puede que tengan una dificultad marcada para acercarse a la sociedad, para poder adaptarse, tener una relación sentimental y /o tener familia.
"No podemos estigmatizar a las personas con este padecimiento"
Pese a que ha habido casos en los que personas con esquizofrenia han incurrido en delitos, Luis Eduardo explicó que esta enfermedad es muy variable, ya que a veces hablar con una persona con este trastorno puede ser normal o puede ser realmente difícil, ya que es complicado sacarles una palabra. “Son personas como tú y como yo. Muchas veces estos delirios puede llevarlos a cometer algún crimen, pero las personas sin esquizofrenia también matan, también violan también roban; si eso fuera, el noventa por ciento de las personas que están por asesinato tendrían esquizofrenia, y no, a lo mejor el dos o el cinco por ciento tienen, pero el 95 por ciento que comete un delito no tienen esta condición”, informó el especialista.
Además, dijo que todos pueden llegar a tener un problema de salud mental y que eso no quiere decir que se vayan a dañar a alguien.
“También está la otra cara de la moneda, hay pacientes que son funcionarios públicos, abogados, incluso médicos que tienen esta enfermedad y que han logrado sobrellevarla y tratarla, casos en donde hacen su vida de manera normal”.
"Segunda pandemia: la de mala salud mental"
La OMS resalta que la pandemia y las medidas de contención han tenido un efecto “rápido y profundo” en la salud mental y en el bienestar, provocando sentimientos de soledad y de temor y aumentando los síntomas de depresión y de ansiedad en partes de la población.
La mayor caída en el bienestar mental se registró en personas de 18 a 24 años, aunque los niveles más bajos fueron en mujeres de ese grupo y de 35 a 44 años.
“La gente ya reconoce más ciertos padecimientos, saben a dónde acudir; las personas ya tienen menos miedo de ir con un psiquiatra, de que lo vayan a tachar de loco o de enfermo mental; hay un ligero avance en cuanto al conocimiento de la gente, pero todavía estamos en un rezago en la atención mental y en la importancia que esto realmente conlleva”, dijo Juárez Nogueira.
Mencionó que “la segunda pandemia” se trata de los problemas en la salud mental.
“Eso lo estamos viendo y no específicamente en el caso del esquizofrénico o del bipolar, si no en problemas con la ansiedad, con el uso de sustancias, del alcohol, con la violencia, entre otras; estamos viendo un repunte, las agendas de los psiquiatras tanto a nivel público como a nivel privado están saturadas; somos insuficientes para la población, y aunque nosotros lo vemos, y la gente lo vive, pues para las autoridades seguimos siendo una parte no tan fundamental”.
El informe de la Organización Mundial de la Salud revela además que el impacto de la pandemia ha causado retos considerables para afrontar las desigualdades sanitarias y para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en salud marcados por la ONU para 2030.
Carencias en el tratamiento
En lo que respecta a los tratamientos, estos van desde los 300 hasta los 2 mil pesos al mes, eso más las consultas y los traslados.
“Los costos varían, el más económico puede ser de 300 o 400, pero lamentablemente hay otros que cuestan 2 mil y hay personas que no pueden cubrir con esos gastos”, explicó Luis.
Además, refirió que se ha mantenido una carencia en el tratamiento psiquiátrico, el cual, sin duda afecta a la población, principalmente a la de escasos recursos.
“En las campañas de salud todos son pro salud mental; gobierno federal, estatal y local, pero en la práctica, se les olvida, estamos olvidados. Trabajamos sin medicamentos y en una situación precaria, el presupuesto de salud mental a nivel federal es mínimo, nuestro hospital tiene alrededor de sesenta, setenta años y no ha habido un cambio, tenemos instalaciones obsoletas”.
Casos complicados
El psiquiatra Luis Eduardo Juárez, narra que a lo largo de su trayectoria se ha enfrentado a casos sumamente difíciles.
“Hay casos difíciles desde el punto de vista clínico, casos en donde son cuadros de esquizofrenia muy severos, en donde la evolución ha sido mala y se ha necesitado de varios internamientos”.
Uno de ellos, según narra, ocurrió con un joven que tras ocho años de no tener una buena combinación con los tratamientos se logró dar con ella, pero al tenerla, ocurre que el medicamento no está en la farmacia y que además los padres no tienen el dinero para comprarlo.
“Tuve otro paciente, él tenía una carga genética de esta enfermedad, su mamá y su hermana la tenían, él era un joven brillante de Parral con una enfermedad aparte en donde fue perdiendo la visión hasta quedar ciego, la mamá y la hermana también la padecían”. Luis cuenta que luego de que el joven, su hermana y su madre perdieran la vista, al papá se le complicó, ya que él tenía que hacerse cargo y llevar el sustento.
“Este personaje que te digo, tenía que trasladarse de Parral a Chihuahua, y bueno, era muy complicado; él no era un ciego de nacimiento que puede tener un poco más de habilidad, era una persona ciega reciente que tenía que venirse desde allá con todas las dificultades económicas para recibir su tratamiento, y al llegar aquí muchas veces se llevaban la sorpresa de que no había”.
En una de esas travesías, el joven se perdió y seis meses después fue encontrado en Michoacán.
En días pasados, el director del Instituto Chihuahuense de Salud Mental (Ichisam), Javier González Herrera, informó que el Sector Salud tiene un déficit del 42.85 por ciento en especialistas en psiquiatría y que actualmente hay 12 psiquiatras laborando en las distintas instituciones públicas de salud, los cuales no son suficientes para cubrir los puntos estratégicos del estado.
El funcionario consideró que se requerirían al menos nueve especialistas más para poder brindar una atención más completa a los pacientes que necesitan de un tratamiento psiquiátrico, lo que representaría un total de 21 médicos para cubrir 67 municipios, es decir, que habría 0.31 especialistas en psiquiatría en el sector público para cada localidad.
Según las cifras del Ichisam, entre 2020 y 2021 los casos de depresión aumentaron un 24.33 por ciento, los de ansiedad subieron un 22.37 por ciento y los de riesgo de suicidio aumentaron un 20.87 por ciento.