Transmite fe y valores a sus cuatro hijos
Don Refugio Hernández, originario de Juárez, se desempeñó en varios oficios para sacar adelante a su descendencia
El Paso, Texas--refugio Hernández, de 66 años, dice ser un hombre feliz, pero sobre todo de haber tenido la buenaventura de procrear con su esposa Petra a sus cuatro hijos, mismos que le dieron la dicha de convertirse en un orgulloso padre.
Desde el nacimiento de su primera hija, Eliana Esperanza, sintió el amor y la responsabilidad de ser un ejemplo a seguir y un modelo de integridad, moralidad e incondicionalidad para sus hijos Eddie y César que llegaron al mismo tiempo y después Carolina, la menor de la familia.
“Ser padre es una bendición y una satisfacción muy grande. Lo mejor que me ha pasado en la vida”, dijo visiblemente contento mientras veía a sus hijos gemelos a los ojos.
A pesar de los momentos difíciles que atraviesa la mayoría de los matrimonios al empezar a formar a los hijos y a los problemas económicos que enfrentó la pareja, Hernández logró salir adelante e inculcarles los valores heredados de sus padres y principalmente con su ejemplo. De la mano de Jesucristo ambos lograron darles las enseñanzas y guiarlos por el camino del bien, que es uno de los retos de todo padre en la vida.
“Ser padre me ha dado una vida de satisfacciones porque de mis 4 hijos, tres han salido de la Universidad de Texas en El Paso (UTEP)… así que tengo dos maestros en preparatoria y dos enfermeros”, dijo el hombre originario de Ciudad Juárez, pero que cuenta con su doble nacionalidad.