Mitos sobre el alzhéimer
Existen numerosos mitos sobre el alzhéimer que, debido a la complejidad de la enfermedad y a la ambigüedad de los medios de información actuales, las personas desconocen o creen que son ciertos.
El alzhéimer es una enfermedad neurodegenerativa (y un tipo específico de demencia), que se manifiesta como deterioro cognitivo y trastornos de la conducta. Cuando hablamos de deterioro cognitivo nos referimos a que se ven afectadas funciones tales como la memoria, el pensamiento o el lenguaje.
Debido a ello, esta enfermedad se ha convertido en una de las protagonistas de la actualidad. Sin embargo, ¿sabemos lo que es cierto y lo que no respecto a ella? En este artículo te explicamos cuáles son los mitos sobre el alzhéimer más frecuentes.
Mitos sobre el alzhéimer: la demencia no es un sinónimo
A menudo tendemos a pensar que la enfermedad de Alzheimer es un sinónimo de demencia. Sin embargo, como bien hemos mencionado antes, la enfermedad de Alzheimer se considera un tipo dentro del grupo de las demencias. La palabra demencia hace referencia a un conjunto de enfermedades en las que se alteran las funciones cognitivas de una persona y se ven afectadas sus actividades cotidianas.
Si bien es cierto que el alzhéimer es la principal causa de demencia, debemos saber que existen otros tipos, como la demencia vascular o la mixta. Cada una de ellas tiene sus causas, sus síntomas distintivos y sus posibilidades de tratamiento específicas.
“La enfermedad de Alzheimer es solo un problema de memoria”
Otro de los mitos sobre la enfermedad de Alzheimer es que es una enfermedad que afecta únicamente a la memoria. Mucha gente piensa que esta patología se limita a afectar a nuestros recuerdos, pero esto está lejos de la realidad. Por desgracia, las personas que lo sufren experimentan muchos otros síntomas, como la desorientación o las alteraciones del lenguaje. Lo cierto es que hasta el comportamiento, el ánimo o la personalidad pueden verse afectados. ¿Se pierden todos los recuerdos? Otro de los mitos sobre esta enfermedad es la idea de que todos los recuerdos de esa persona desaparecen. La gente tiende a pensar que los enfermos olvidan todos los aspectos de su vida. Sin embargo, la mayoría de las personas que lo sufren son capaces de recordar con claridad los acontecimientos que ocurrieron hace mucho tiempo. Es decir, existe una tendencia a olvidar los momentos más recientes y a recordar hechos de su infancia o pasados hace años. Esto ocurre porque los recuerdos antiguos se ubican en áreas del cerebro diferentes a las que almacenan la memoria reciente, que son las que se afectan en esta patología. Por ello, en principio, los enfermos pueden evocar mejor recuerdos de su infancia o juventud.