El Diario de Chihuahua

‘Familias no sobreviven con mil pesos a la semana’

- (Con informació­n de Manuel Quezada Barrón) mquezada@diarioch.com.mx

Mientras el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval) estimó que el precio de la canasta básica urbana mensual de una familia es de cuatro mil 024.62 pesos, el asesor del Frente de Consumidor­es de Chihuahua, Carlos Loya cuestionó “de dónde saca que con mil 6 pesos semanales puede comer una familia”.

Planteó que sería interesant­e ver qué cantidad y clase de productos contempla el Consejo y dejó en claro que esa cantidad está lejos para tener una canasta básica en Chihuahua, donde los hábitos de consumo difieren mucho del centro y sur del país.

Loya López dijo que en Chihuahua se acostumbra mucho el consumo de la carne de res y ahora un kilogramo se consigue por arriba de los 120 pesos, por lo que pensar en sólo mil pesos por semana para comer, con solo ese producto ya se redujo sensibleme­nte la proyección del Coneval. El asesor de Fedeco consideró que los datos que presenta el Coneval son muy inflados o reducidos, según lo que ellos busquen señalar. Indicó que según el Gobierno federal la Canasta Básica Urbana está integrada por 24 productos, cuando un estudio realizado por Fedeco contempla al menos 48 productos que se consideran como esenciales para una familia.

Carlos Loya dijo que desde el 2000 este organismo de la sociedad civil lleva a cabo un análisis periódico del costo de la canasta básica y ahora está en proceso de revisión, pero con lo que se tiene hasta ahora fácilmente se rebasa el promedio semanal de mil 6 pesos.subrayó que la verdad es que a la mayoría de los trabajador­es no le alcanza su dinero para alimentar a toda su familia y pagar servicios, así como atender otras necesidade­s.

Informó que un salario mínimo ahora es de 172.87 pesos diarios, unos mil 500 por semana, lo cual multiplica­do por cuatro dará unos seis mil 400 pesos.

Planteó que en Chihuahua se ganaba anteriorme­nte en promedio 1.8 veces el salario mínimo y ahora andaría en alrededor de 1.2 a 1.3 salarios, de acuerdo con cifras preliminar­es de un estudio que llevan a cabo, por lo que la capacidad de pago es cada vez menor.

El asesor planteó que los estudios oficiales sólo toman en cuenta precios unitarios y hasta en oferta para sacar el promedio de la canasta básica, cosa que no hace Fedeco en sus análisis. Dijo que en el estudio que hace Fedeco se toma en cuenta, por ejemplo, que un litro de aceite que tiene un precio promedio de 50 pesos el litro, sin tomar en cuenta “ofertas” como lo hacen las institucio­nes públicas y que en realidad no están todos los días y lugares, por lo que es una manipulaci­ón.

También se toma en cuenta qué tanta cantidad de aceite requiere una familia para preparar los alimentos, y por lo general, no basta la compra de una botella, por lo que el gasto familiar semanal, sólo en ese producto, excede los 50 pesos en 15 días.

Se toman otras realidades como el que las trabajador­as ya no compran frijol en grano, sino ya cocido debido a que llega muy tarde a casa y no le da tiempo de hacerlo, e igualmente busca comprar tortillas de harina, por lo que eso encarece aún más la canasta básica.

Informó que tan solo una comida “barata” se gasta fácilmente 300 pesos, adquiriend­o unos 3/4 de carne molida, un kilo de tortilla, refresco, dos aguacates y otros cuantos productos. El asesor de Fedeco dijo que esa es una comida pobre para cinco personas, pero si se quiere comprar dos kilos de chuletas, simplement­e el precio se dispara porque tan solo uno rebasa los 180 pesos.

Carlos Loya dijo que sin duda los cuatro mil 006 pesos que dice Coneval tiene el costo de la canasta básica esta totalmente rebasada, y más en Chihuahua, donde los hábitos de consumo son muy diferentes a los de las familias del centro y sur del país.

Apuntó que las familias sobreviven ahora a través de diversific­ar los gastos, donde el padre y la madre compran una cosa, los hijos pagan uno u otro servicios como el agua, luz eléctrica e Internet, entre otros.

Finalmente dijo que prácticame­nte desde 1987, cuando nació el Frente de Consumidor­es para defenderse de los altos precios de los productos y servicios, el articulo 123 Constituci­onal quedó como letra muerta, ya que aunque dice que un salario mínimo debe ser suficiente para alimentaci­ón, vestido, educación y recreación para los trabajador­es y su familia, eso simplement­e no se cumple.

Asegura Frente de Consumidor­es que la canasta básica sale más cara que cuatro mil al mes

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