Saturados, espacios para migrantes
Urge abrir otro albergue, reclaman activistas
Ciudad Juárez-- Debido a la continua llegada de familias migrantes, mexicanas y extranjeras, y a que Estados Unidos mantiene cerradas sus fronteras bajo el llamado Título 42, los espacios humanitarios de Ciudad Juárez ya se encuentran saturados, alertó Rosa Mani Arias, presidenta de la Red de Albergues de Grupos de Fe.
La activista, que coordina la red integrada por 17 espacios dirigidos por grupos religiosos, destacó la necesidad de que las autoridades abran otro albergue en la ciudad para evitar que los migrantes permanezcan en las calles.
“Todos los albergues están rebasados ahorita, todos están llenos, entre el fin de semana, ayer (lunes) y hoy (martes) ha habido mucha solicitud por parte de Grupo Beta para poder atender casos. Y están llenos los albergues, porque han estado solicitando mucho espacio, y no hay. Todos están llenos, ya no hay espacio”, dijo.
Además de los 17 espacios que integran la Red de Albergues de Grupos de Fe, en la ciudad aloja a personas en movilidad la Casa del Migrante, que pertenece a la Diócesis de Ciudad Juárez pero no forma parte de ninguna agrupación. También el gimnasio municipal “Kiki” Romero, el Centro Integrador para el Migrante Leona Vicario, el Hotel Filtro y otros espacios que no son dirigidos por grupos religiosos, pero todos se encuentran en los límites de su capacidad.
“La situación está delicada, se necesita abrir de manera emergente algún espacio porque vemos en las canalizaciones que familias completas solicitan espacio un día, y luego nos vuelven a poner a esa misma familia, porque ya van uno o dos días que regresan. Se han estado quedando en la calle, entonces es necesaria la intervención de algún espacio más grande del gobierno, porque tampoco podemos saturar a los pastores, ellos tienen que trabajar con sus números que pueden y nada más”, apuntó Mani Arias.
El último albergue que abrió en la ciudad, el 31 de mayo pasado, fue Tierra de Oro Ciudad Juárez, a cargo del pastor Rosalío Sosa, el cual aloja actualmente a más de 30 personas que no habían encontrado espacio en otros albergues.
“Estaban en situación de calle”, dijo el pastor sobre los migrantes que apoya, tanto de origen mexicano como extranjero, principalmente familias.
Sosa destacó la necesidad de alimento que tiene el albergue, al igual que Mani Arias, quien recordó que el alimento se consume diario.
“No quiere decir que con eso se va a acabar con el problema de que hay gente que no puede entrar a albergues; se necesitan espacios, pero en los espacios que ya hay, existe la necesidad de alimentos”, señaló.
El lunes, la Coordinación General de Seguridad Vial del Municipio informó el apoyo que dio a tres mujeres centroamericanas acompañadas por tres niños de 4, 3 y un año de edad, y quienes les pidieron ayuda a los oficiales para llegar al Instituto Nacional de Migración (INM) en busca de albergue.
Miles más han llegado a la ciudad con la intención de ingresar a Estados Unidos y entregarse a los agentes de la Patrulla Fronteriza, con la esperanza de lograr el asilo.