¿cómo se DEBEN conservar?
Es importante no lavar los huevos con agua y retirar cualquier resto con una servilleta de papel,pero sin utilizar líquidos que alteren la protección natural del huevo.
La nutricionista recomienda utilizar la nevera e intentar mantenerlos a una temperatura constante. Por ello,guardarlos en las estanterías de la puerta del frigorífico está desaconsejado.
“El mejor sitio es la estantería central para evitar condensaciones de la cáscara que favorecen el crecimiento de bacterias como la salmonella. Esta podría llegar a penetrar dentro del huevo a través de los poros de la cáscara”,apunta López. Asimismo,es importante respetar la fecha de caducidad y no utilizar métodos caseros para determinar si se puede consumir. Sumergir un huevo en agua para comprobar si flota ayuda a verificar la frescura del huevo,pero esto no implica poder obviar la fecha de caducidad.
A medida que el huevo es más viejo, entra más aire en los poros de la cáscara y aumenta la flotabilidad. Por ello,un huevo recién recogido del corral se hunde rápidamente.