Combinan la crianza con la investigación
Mamás científicas rompen con la presión social y los prejuicios en torno a las mujeres en la ciencia
Aunque en un inicio le costó trabajo compatibilizar su papel como madre con su rol científico, Judith Zavala Arcos aprendió a compaginar ambas labores en su vida.
La presión social y los prejuicios en torno a las mujeres en la ciencia no le ayudaron, recuerda la profesora e investigadora de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud del Tec de Monterrey.
“Se espera de nosotras que cuidemos a nuestros hijos como si no trabajáramos, y que trabajemos como si no tuviéramos hijos.
Me llevó un tiempo conciliar y aceptar que mi vida se podría construir en diferentes áreas”, señala.
Para lograrlo, la especialista en Biotecnología tuvo que extender sus jornadas profesionales hasta pasada la medianoche y reajustar en numerosas ocasiones sus horarios para realizar su trabajo.
“Ser madre e investigadora es una labor extenuante, pero para mí no es una manda ni una penitencia”, cuenta Zavala Arcos, quien en 2021 fue nombrada una de las 25 científicas latinas más relevantes por 3M.
“Llegar a casa, ver a tu hijo, oírlo decir sus primeras palabras, enseñarle a hacer cosas es una satisfacción que nadie te puede platicar, e igualmente hacer ciencia es una satisfacción que nadie más te puede dar”, precisa.
En otras disciplinas el desafío es el mismo. Por ejemplo, Ana Laura Zavala Díaz, doctora en Letras por la UNAM, también tuvo que modificar sus horarios.
“Mi hijo nació cuando yo estaba despegando apenas mi carrera académica: estaba terminando el doctorado y ya me encontraba trabajando en el Instituto de Investigaciones Filológicas”, comparte.
Durante ese período, relata, reanudó su vida como profesora, de modo que aprovechó la flexibilidad de horario en su trabajo para compaginar la investigación, la docencia y la maternidad.
En opinión de Zavala Díaz, los mayores retos a los que se enfrentó fueron llevar un buen ritmo de producción a la par del cuidado materno y no acumular estrés.
“Aun con el trabajo, uno disfruta la maternidad y lo que ésta implica, como alimentar, educar, jugar y querer.
Ser mamá te da una plataforma de felicidad para encontrar un equilibrio entre la vida, la academia y el trabajo”, destaca la también integrante del Seminario de Edición Crítica de Texto de la Máxima Casa de Estudios.
Red de apoyo
Con el fin de ofrecer soporte a las mujeres que combinan la crianza con la investigación y enfrentan algún obstáculo, en 2021 surgió la Subcoordinación de Maternidades Científicas de la comunidad Científicas Mexicanas.
Dicho espacio tiene como propósito dar asistencia legal y psicológica con perspectiva de género a las mujeres investigadoras que por estar embarazadas o tener hijos son víctimas de abusos, arbitrariedades y agresiones, indica Sandra Pioquinto, su titular.