¿QUÉ ES LA PSICOLOGÍA POSITIVA?
Este tratamiento pone el foco en el bienestar de las personas; lo hace desde un abordaje científico
“El tratamiento no es sólo arreglar lo que está roto, sino también alimentar lo mejor de nosotros”. Esta es una de las ideas centrales que Martin Seligman, uno de los principales referentes de la psicología positiva, busca transmitir.
Entonces, de lo que se trata es de acompañar a las personas a que puedan reconocer cuáles son sus cualidades y fortalezas. Este es el trampolín que contribuye a su bienestar y a resolver de mejor modo las dificultades.
Seligman es uno de los creadores junto a Mihály Csíkszentmihályi. Para ellos, la psicología positiva es aquella que se enfoca en el desarrollo del potencial de las personas, enfatizando sus fortalezas y virtudes. Uno de sus supuestos fundamentales radica en que, poniendo el foco en los recursos de los sujetos, se puede mejorar su calidad de vida.
Desde allí, la psicología positiva realiza un posicionamiento crítico hacia el modo en que venía trabajando la psicología en general: con un abordaje desde el déficit o la carencia, convirtiéndose en un modelo o sinónimo de psicopatología, en lugar de reforzar el potencial de los seres humanos.
Para Seligman, la psicología tradicional acarrea consecuencias lógicas de una psicología de posguerra, orientada a reparar el daño causado.
Por esto mismo, la psicología positiva se enfoca en estrategias orientadas al reconocimiento de las fortalezas y al desarrollo de recursos, a acompañar a las personas en el camino hacia una vida más plena, de bienestar y calidad. A ser felices también se aprende. El énfasis se pone en la gestión de las emociones, en el contacto con aquellas experiencias que nos motivan y que nos entusiasman, que nos comentan con un propósito. Así como es importante sanar aquella herida del pasado, desde la psicología positiva se considera que es igualmente importante el autoconocimiento, la autoestima, la resiliencia y la introspección.
También es clave destacar que la psicología positiva es una forma de atar cabos sueltos de otras teorías. Conceptos como las del apego de Bowlby, la teoría de las necesidades de Maslow y la inteligencia emocional de Goleman son algunas de las ideas que se concentraban más en lo óptimo y menos en la psicopatología.