Trabajan en reducir contaminación del cemento
La industria cementera del mundo se ocupa además de ofrecer el mejor producto y concreto de la mejor calidad, en reducir significativamente la huella de carbono, la cual aporta el ocho por ciento de todo lo que se genera en el mundo, señaló ayer Genaro Salinas, examinador ACI y excoordinador nacional del Instituto del Cemento y Concreto.
Invitado por el Colegio de Ingenieros Civiles de Chihuahua A.C., durante las jornadas de la Semana de Ingeniería 2022, patrocinadas por el Grupo Cementos de Chihuahua, ofreció la ponencia “Reducción de la Huella de Carbono en la Fabricación del Concreto Sustentable”, en la que resaltó que la industria está corrigiendo el cemento y concreto desde su raíz química para disminuir la contaminación.
Informó que por cada tonelada de cemento se produce una cantidad igual de bióxido de carbono “de ese es el tamaño que se está generando”.
Detalló que dentro del proceso de producción de cemento se busca corregir el uso de la caliza que es la materia prima que más contaminación genera en el proceso de calcinación.
Genaro Salinas indicó que aun y cuando el concreto pudiera aportar una cantidad importante de contaminación, también tiene una diversidad de ventajas en la industria de la construcción, de hecho, después del agua es lo que más se utiliza en el mundo.
Apuntó que de hecho el agua y el concreto son las que operan como una masa térmica en el planeta, por lo que es tan importante una como la otra.
Informó que para reducir la huella de carbono del concreto la Organización de las Naciones Unidas fijó unos parámetros importantes para los años 2030 y 2050.
Ante decenas de ingenieros civiles, reiteró que la industria de la construcción genera una aportación importante de carbono que abarca el ocho por ciento de la cantidad que se genera en el mundo y se quiere limitarla.
El ponente Genaro Salinas dijo que se proyecta generar dos mil 500 billones de metros cuadrados de construcción para el año 2050, por lo que, si se suman lo que se tiene actualmente, se van a duplicar en un tiempo récord.
Apuntó que, si la construcción influye en lo de la huella de carbono, será muy importante conocer las características de los desarrollos que se van a construir para disminuirla.
Subrayó la importancia de diseñar y construir edificios resilentes, que sean funcionales y perduren, por lo que también es importante dar mantenimiento y conservación de las construcciones que ya se tiene.
Nada se gana con hacer la obra más excelsa en determinado momento, si va a durar poco tiempo. Dijo que cuando estudiaba, se les decía que calcularan para tener concretos con duración de 30 años, pero ahora no es de menos de 50 o 60 años.
Indicó que ahora que se tiene con más frecuencia desastres naturales hace necesario que se tome en cuenta que las construcciones se vean comprometidas con esos accidentes de la naturaleza y sean más resistentes.
Aseguró que los ingenieros son realmente abogados que trabajan con las leyes de la naturaleza para dominarlas, y es como un médico, que ve que no se les enfermen las infraestructuras y cómo sanarlas cuando sea necesario.
Todas las demás profesiones que existen en el mundo, viven, comen, duermen, se divierten en obras que hacen los ingenieros civiles, de ese tamaño es la responsabilidad de hacer las construcciones de lo mejor. Apuntó que se debe hacer edificios donde su consumo de energía sea lo menor posible como se busca en la ONU.
El ponente dijo que, para lograr una reducción de la huella de carbono del concreto, se requiere de la participación de cuatro entes, del productor de cemento, productor del concreto; el usuario del concreto y laboratorios
Solamente trabajando juntos y haciendo la labor que le corresponde a cada uno se podrá reducir la contaminación.
Aporta el 8% de toda la que se produce en el mundo