Hiperactividad en los niños
El que un pequeño sea muy activo, no siginifica que padezca el trastorno, lo mejor es acudir al médico para una evaluación
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una afección crónica que afecta a millones de niños y a menudo continúa en la edad adulta. El TDAH incluye una combinación de problemas persistentes, tales como dificultad para mantener la atención, hiperactividad y comportamiento impulsivo.
Los niños con TDAH también pueden tener dificultades con la baja autoestima, las relaciones problemáticas y el bajo rendimiento escolar. Los síntomas a veces disminuyen con la edad. Sin embargo, algunas personas nunca superan por completo sus síntomas de TDAH. Pero pueden aprender estrategias para tener éxito.
Aunque el tratamiento no cura el TDAH, puede ayudar mucho con los síntomas. El tratamiento comúnmente involucra medicamentos e intervenciones conductuales. El diagnóstico y tratamiento tempranos pueden hacer una gran diferencia en el resultado.
Características
Las características principales del TDAH incluyen la falta de atención y el comportamiento hiperactivo-impulsivo.
Los síntomas del TDAH comienzan antes de los 12 años de edad y, en algunos niños, se notan a partir de los 3 años de edad. Estos síntomas pueden ser leves, moderados o graves, y pueden continuar hasta la edad adulta.
Las causas
La hiperactividad infantil es bastante frecuente. Se calcula que afecta aproximadamente a un 3 por ciento de los niños menores de siete años y es más común en niños
que en niñas (se da en 4 niños por cada niña).
En el año 1914 se argumentó que las causas se deben a una disfunción cerebral mínima, una encefalitis letárgica en la cual queda afectada el área del comportamiento, de ahí la consecuente hipercinesia compensatoria; explosividad en la actividad voluntaria, impulsividad orgánica e incapacidad de estarse quietos.
Más tarde, en 1937, se descubrieron los efectos terapéuticos de las anfetaminas en los niños hiperactivos.
Basándose en la teoría anterior, se les administraba medicaciones estimulantes del cerebro (como la benzedrina), observándose una notable mejoría de los síntomas.
Tratamiento
El tratamiento depende de cada caso individual. El tratamiento farmacológico más utilizado son los estimulantes, que sirven para ayudar a que el niño pueda concentrarse mejor, y los sedantes en el caso de que el niño muestre rasgos psicóticos. El tratamiento psicoterapéutico está destinado a mejorar el ambiente familiar y escolar, favoreciendo una mejor integración del niño a la vez, que se le aplican técnicas de modificación de conducta.
El tratamiento cognitivo se basa en el planteamiento de la realización de tareas, donde el niño aprende a planificar sus actos y mejora su lenguaje interno.
Todos los niños son inquietos
La mayoría de los niños no prestan atención o son hiperactivos o impulsivos en un momento u otro. Es típico que los niños en edad preescolar tengan períodos de atención cortos y no puedan
seguir con una actividad por mucho tiempo. Incluso en niños mayores, la atención depende del nivel de interés.
Lo mismo ocurre con la hiperactividad. Los niños pequeños son naturalmente activos; a menudo
todavía están llenos de energía mucho después de haber agotado a sus padres. Además, algunos niños tienen naturalmente un nivel de actividad más alto que otros. Nunca se debe decir que un niño tiene TDAH solo porque es activo.