Encuentra tu motivo
Además de las idílicas playas de fina arena, Bahamas sorprende con sus sonidos, colores, riqueza natural y, sobre todo, con la amabilidad de su gente. Te presentamos otros pretextos para que te animes a programar, algún día, una travesía que te dejará un gran sabor de boca.
A TODO RITMO
Una sonriente mujer nos da la bienvenida en el Museo-escuela Educultura para compartir un poco de la mágica tradición del pueblo bahameño. Sin duda, una de las celebraciones más importantes es el Junkanoo, colorido festival a finales de año que reúne a locales y extranjeros; no faltan los vibrantes ritmos, las llamativas máscaras y los vistosos trajes. Algunos atuendos están hechos de cartón, lentejuelas y varillas de aluminio que llegan a medir hasta 6 metros y pesan varios kilos. No pierdas la oportunidad de sacar tus mejores pasos al compás de los tambores.
FESTÍN SENSORIAL
El colorido de las casas y negocios en el Centro de Nassau es un apapacho a la vista.
Si te apetece probar un exquisito pan de ron o tomar una cerveza en algún bar frente al muelle tendrás garantizado que la experiencia te regalará un gran sabor de boca.
AVENTURA AL NATURAL
Si eres de los que disfruta el contacto con los animales, estás en el lugar indicado. Además del buceo y el snórquel, es posible avistar y convivir con tortugas y cerditos durante los recorridos por las diversas islas. Y en sitios como el Hotel Grand Hyatt Baha Mar tienes la oportunidad de alimentar a decenas de flamencos o en el Atlantis Bahamas, una experiencia imperdible es dejarse cautivar por los delfines y ver en el enorme acuario del resort varias especies del mundo marino. Por si fuera poco, está la posibilidad de cabalgar en inverosímiles playas de arena rosada.