El Diario de Chihuahua

Los huérfanos del terremoto

» En la mayoría de los casos, los familiares se hacen cargo; van más de 20 mil muertos

-

Beirut– Una bebé siria, cuya madre la dio a luz mientras estaba atrapada bajo los escombros de su casa durante el devastador terremoto de esta semana, ya tiene nombre: Aya, que en árabe significa “señal de Dios”. Sus padres y todos sus hermanos han muerto, por lo que su tío abuelo la acogerá.

Aya pertenece a una cifra incalculab­le de huérfanos que dejó el sismo de magnitud 7.8 el lunes y que cobró más de 20 mil 000 vidas en el norte de Siria y el sureste de Turquía. El movimiento telúrico, ocurrido antes del amanecer, derribó miles de edificios de apartament­os de residentes que dormían, por lo que hubo muchas familias completas que perecieron.

En la mayoría de los casos, los parientes acogen a los niños huérfanos, dicen médicos y expertos. Pero esos parientes que sobrevivie­ron también están lidiando con los daños en sus propias vidas y familias. En los días de caos imperante tras el terremoto, mientras se siguen encontrand­o cadáveres y cada vez menos sobrevivie­ntes, los médicos dicen que es imposible decir cuántos niños perdieron a sus padres.

En un hospital del noroeste de Siria, una niña pelirroja de 7 años, Jana al-abdo, preguntó varias veces en dónde estaban sus papás cuando la llevaron, relató el doctor Jalil Alsfouk, que la atendió. “Más tarde nos enteramos de que era la única sobrevivie­nte de toda su familia”, dijo el jueves.

En el caso de la recién nacida Aya, el tío de su padre, Salah al-badran, la albergará cuando el hospital la dé de alta.

Pero su casa también quedó destruida en el pueblo de Jenderis, en el noroeste de Siria. Él y su familia consiguier­on escapar de la construcci­ón de una planta, pero ahora está viviendo con sus 11 familiares en una casa de campaña, relató a The Associated Press.

“Después del terremoto, nadie podrá vivir en su casa o edificio. Sólo el 10% de los edificios aquí son seguros para vivir, y el resto quedó inhabitabl­e”, dijo vía mensajes de audio.

Los rescatista­s en Jenderis descubrier­on a Aya el lunes por la tarde, más de 10 horas después de que ocurriera el terremoto, mientras cavaban entre los escombros del edificio de apartament­os de cinco plantas en el que vivían sus padres. Enterrada debajo del concreto, la bebé seguía conectada al cordón umbilical de su madre, Afraa Abu Hadiya, que estaba muerta, al igual que su esposo y sus otros cuatro hijos. La pequeña fue trasladada a toda prisa al hospital en el pueblo cercano de Afrin.

Probableme­nte Abu Hadiya la dio a luz y después murió un par de horas antes de que las descubrier­an, dijo el doctor Hani Maarouf del Hospital Cihan en Afrin.

“Le pusimos Aya, de forma que pudiéramos dejar de decirle bebé recién nacida”, dijo Maarouf. Su estado de salud está mejorando a diario y no sufrió daños en la columna vertebral, algo que se temía en un principio, aseveró.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia indicó que está monitorean­do a los niños cuyos padres desapareci­eron o murieron, proporcion­ándoles alimentos, ropa y medicinas, y coordinánd­ose con los hospitales para rastrear a miembros de su familia extendida que pudieran cuidarlos.

En Turquía, el Ministerio de Familia y Servicios Sociales pidió a las posibles familias adoptivas que presenten sus solicitude­s. Dijo que los niños cuyas familias o parientes no han podido ser hallados están, de momento, siendo atendidos en institucio­nes del Estado. El personal está evaluando sus necesidade­s y colocándol­os con familias adoptivas registrada­s, señaló el ministerio.

 ?? ?? en un hospital del noroeste de Siria, una niña pelirroja de 7 años, Jana al-abdo, preguntó varias veces en dónde estaban sus papás cuando la llevaron, relató el doctor Jalil Alsfouk, que la atendió. “Más tarde nos enteramos de que era la única sobrevivie­nte de toda su familia”, dijo el jueves
en un hospital del noroeste de Siria, una niña pelirroja de 7 años, Jana al-abdo, preguntó varias veces en dónde estaban sus papás cuando la llevaron, relató el doctor Jalil Alsfouk, que la atendió. “Más tarde nos enteramos de que era la única sobrevivie­nte de toda su familia”, dijo el jueves
 ?? ?? Las imágenes tomadas desde el aire mostraban el alcance de la devastació­n
Las imágenes tomadas desde el aire mostraban el alcance de la devastació­n

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico