Basta al lucro en el transporte público
En últimos días, se ha anunciado por parte del gobierno estatal, de un próximo aumento a la tarifa del transporte público, algo que los concesionarios exigen desde el inicio de la administración, y que los ciudadanos rechazan ante la afectación que traerá a sus bolsillos.
Los usuarios de los camiones, son los únicos afectados por estos incrementos, y siempre, al menos en los últimos años y administraciones, el servicio no ha mejorado, así lo dice la gente que a diario hace uso de los camiones en las rutas, que son la mayoría, en las orillas de la ciudad que se dirigen al centro.
Para los gobiernos del PRIAN en Chihuahua, el transporte público ha sido un tema ignorado, olvidado y utilizado como bandera electoral, no se diga de quienes incluso hicieron negocios o desviaron recursos, como en el caso del Vivebús en la administración de César Duarte, que dañó tanto la movilidad de la ciudad, que su inicio se dio entre manifestaciones, paros, bloqueos e incluso represión.
Fue después de que se impusiera la ruta troncal, que las rutas tuvieron su peor momento, en un conflicto con la autoridad por la aparición del Vivebús, las rutas fueron modificadas, otras desaparecieron, y las que quedaron, decayeron de tal manera que se volvió una pesadilla el traslado desde las colonias más alejadas, no se diga de los trabajadores que diariamente utilizan el servicio.
También ha sido repetitivo el argumento con el que se justifican los cobros, falta de recursos e inversión para mejorar la unidades, porque también los usuarios fueron testigos de engaños, cuando supuestamente los concesionarios adquirirían nuevos camiones, y al final solo les daban una manita de gato, pintura nueva a las unidades más rescatables.
En este engaño cíclico, los tarifazos los logran cuando semanas antes anuncian los aumentos hasta por 5 pesos, para que al final una cantidad menor sea la permitida, y pareciera que hubo acuerdos o hasta limitaciones por parte de las autoridades, y otra vez son los usuarios quienes ven afectados sus bolsillos.
No debemos olvidar tampoco el ingrediente político, los intereses que mueven todo el sistema de transporte público, no solo las autoridades omisas, los concesionarios, los choferes, los sindicatos y algunos empresarios que negocian los incrementos a costillas de los usuarios, y también el apoyo electoral.
Es un viejo sistema que ha permitido grandes ganancias a unos pocos, el deterioro de las unidades, dificultades para los ciudadanos que utilizan las rutas, y una supuesta regulación por parte del gobierno, algo de lo que los chihuahuenses están cansados, con más ganas, los juarenses.
Veo con gusto la exigencia que lanza el Retén Ciudadano, quienes siempre se han manifestado y rechazado el sistema de transporte que golpea siempre a los usuarios, y nos han recordado que este servicio debe ser operado y administrado por el estado, “la estatización”.
Porque tal como sucedió con la ruta troncal, aunque fue un dolor de cabeza por años, finalmente se ha tenido un mejor control y calidad del servicio, mientras que se logra una ganancia que se queda en su mayoría dentro de este mismo sistema, sin el lucro de privados del que además, subsisten en el anonimato.
En Morena respaldamos esta exigencia, no se trata de prohibir el que el transporte privado pueda operar en Chihuahua, sino de que el transporte público sea en verdad público, donde se pueda evitar o limitar el lucro, pues ahora no pueden justificar el aumento por el alza en los precios de la gasolina o el diesel, como siempre lo han hecho, nos posicionamos contra este injusto aumento que se pretende aplicar y castigar a los usuarios, así como que la autoridad correspondiente asuma su responsabilidad con el servicio al que ha llegado la hora de que se tome con seriedad y respeto, así como la importancia que tiene para los ciudadanos.