El Diario de Chihuahua

CRECE EL ESTRÉS financiero

El 70 por ciento de los mexicanos vive 'al día', sin dinero para afrontar un imprevisto, lo que lleva a pedir préstamos que a su vez generan intereses y terminan alimentand­o el problema de raíz: Condusef

- Manuel Quezada Barrón / El Diario msilva@diarioch.com.mx

El 70 por ciento de los mexicanos vive de nómina a nómina, sin dinero para afrontar un imprevisto, lo que lleva a pedir préstamos que a su vez generan intereses y terminan alimentand­o el problema de raíz, según análisis de la Fintech Minu, referido en un estudio de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financiero­s (Condusef), sobre qué es el estrés financiero y cómo manejarlo.

Plantea en su Revista Proteja Su Dinero, que el estrés financiero actualment­e aqueja a una buena parte de la población nacional, el cual es una enfermedad social que ha ido creciendo casi al ritmo que la propia pandemia por Covid-19, pero que es más silencioso y, del cual, muy pocas personas saben distinguir sus síntomas y tratamient­o.

Indicó que el estrés financiero es definido como la angustia, ansiedad y presión ante una situación económica llena de incertidum­bre y de dificultad económica, que roba energía y tiempo. Se vive al límite.

La Condusef indicó de acuerdo con la encuesta “Impact of Covid-19” aplicada en 78 países en el 2021, señala que las finanzas de un 33 por ciento de las personas encuestada­s había empeorado y que el deterioro económico y familiar era uno de los mayores motivos de estrés en la población. A decir de Fintech Minu, que cuenta con servicios para tratar de disminuir el estrés financiero, esta afectación pierde llegar a ser tan grave que provoca alteracion­es en la salud de quienes lo padecen, y se puede notar esto en el aumento de los casos de presión arterial, ansiedad, problema de sueño y depresión.

También puede ser un factor que provoque predisposi­ción a adicciones como el alcohol, drogas y ludopatias. Afecta también el entorno social, el contexto laboral o escolar y que no se disfrute de otros aspectos de la vida.

Indica que cualquier persona es sensible a padecer este problema en mayor o menor medida, pero hay alguna señales de que el problema se agudiza en ciertas personas, como el que se suele pedir dinero prestado cuando se sale con las amistades; el que apenas se llega con algo de recurso a fin de mes o en ceros.

Se vive uno esperando a que llegue la quincena o se suele hacer cuentas del salario a lo largo del día y hasta se evita salir con amistades por miedo a gastar. Otras señales es el que se atrasa en el pago de créditos o servicios o se utiliza la tarjeta de crédito para gasto diarios en las tiendas y se gasta más del presupuest­o o se busca un trabajo adicional.

La Condusef indicó que el estrés financiero no es un problema que deba minimizar, ignorar o postergar, por lo que debe ser atacado con decisión y establecer un plan de acción.

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