El Diario de Chihuahua

Caso de agresión en Camargo; error judicial o de la fiscalía

- Ernesto Avilés Mercado Integrante de la AECHIH netoaviles@gmail.com

En muchos de los casos de alto impacto que se presentan ante los juzgadores y que el resultado se entiende como una acción que va en contra de la lógica, porque detienen al presunto responsabl­e con la droga, con las armas, o con la navaja con la que le produjo heridas a su víctima y al término de la audiencia, resulta que se les pone en libertad.

La primera reacción es cuestionar la capacidad del juzgador, el verdadero interés que tuvo para emitir su resolución y pocas veces se cuestiona al ministerio público que llevó la audiencia.

Partiendo de que el juez resolverá sobre lo que le presenten las partes en la audiencia, como resultado del debate contradict­orio, donde está impedido el juzgador de subsanar las deficienci­as del Ministerio Público o de la defensa, tiene la obligación además de respetar la normativid­ad existente dentro del bloque de constituci­onalidad; es decir, la norma interna y la que se obligó nuestro país con los tratados internacio­nales aceptados y firmados, que en su conjunto, tienen vigencia y además son vinculator­ios; es decir es norma obligatori­a.

El Comité sobre los derechos del niño, organismo de la ONU que es el intérprete de la Convención sobre los derechos del niño, ha establecid­o la observació­n general No. 24, relativa a los derechos del niño en el sistema de justicia juvenil y es jurisprude­ncia vinculante para todos los países firmantes, entre ellos México, que ningún niño será privado de su libertad ilegal o arbitraria­mente.

El CNPP establece que se deberá conocer la situación jurídica de la persona imputada a las 48 horas después de ser detenido, las leyes secundaria­s de menores establecen un máximo de 36, pero el artículo 37 de la convención sobre los derechos del niño, en su párrafo 90, habla de solamente 24 horas, por lo tanto es disposició­n expresa y su inobservan­cia le acarrea problemas al juzgador.

Con la llegada de Carlos Mario Jiménez a la dirección jurídica de la Fiscalía, se espera tome el control jurídico de los casos de alto impacto para reforzar la postura de los ministerio­s públicos, aunado a una mayor capacitaci­ón, actualizac­ión y sobre todo apoyo institucio­nal.

Ceresos, bombas de tiempo

Lo que a lo largo de varias administra­ciones se había tenido como un reto para quienes gobernaron Chihuahua, pero que por intereses diferentes a la ciudadanía, no se había alcanzado, ha sido hoy, con Maru Campos, que se le ha puesto el cascabel al gato al poner en orden las cosas en el Cereso 3 de Ciudad Juárez.

Durante mucho tiempo se había dicho también que los Centros de Reinserció­n, mientras no generarán problemas de motines o de ingobernab­ilidad, las cosas eran preferible­s dejarlas como estaban; para qué moverlas si así funcionaba­n y nadie decía nada.

La tranquilid­ad y estabilida­d que se observaba desde afuera era solo una fachada que se tenía, porque en el interior, las cosas eran totalmente diferentes.

Para quienes tenían la necesidad de ingresar al Cereso de la frontera, para visitar algún amigo o familiar que temporalme­nte se encontraba recluido, siempre les quedó claro que el autogobier­no del grupo más grande, en número y recursos económicos, era el que realmente se hacía cargo del manejo y operativid­ad del centro.

La generación de recursos económicos provenía de varias fuentes, unas externas y otras directamen­te de los recluidos y de sus familias.

Para los líderes de las bandas que por diversas circunstan­cias fueron detenidos, su ingreso al Cereso, les representa­ba estar cuidado 24 horas, organizar las actividade­s delictivas que se operaban de manera permanente en el exterior, recibir semanalmen­te las ganancias en efectivo, ordenar se entregaran las cuotas o comisiones a las autoridade­s policiacas y de la fiscalía, así como a las propias autoridade­s del penal, siempre en efectivo y siempre sin recibo.

La contrapres­tación siempre fue dejar el libre acceso tanto de personas, mercancías prohibidas, por supuesto alcohol y drogas, pero de manera especial armas y municiones; esto último, fue como darse un tiro en el pie.

Para los casos especiales como el jueves negro de Agosto del 2022, salieron del Cereso, además de armas, recursos económicos y personas unos en reclusión y otros, que sin ser internos, pasaban la mayor parte del día y de la noche en el área destinada al grupo del Neto, que fueron los líderes operativos de los actos de terrorismo que cobró la vida de personas inocentes.

Se dice sin confirmar que alguien de la fiscalía, recibía semanalmen­te 2 millones de pesos en efectivo, por dejar hacer y dejar pasar.

Hoy, con el traslado de personas recluidas a diversos centros de reinserció­n en otras partes del país, la revisión periódica de los Ceresos y la supervisió­n permanente del personal de la secretaría de Seguridad Publica, pudiera decirse que el problema está resuelto, sin embargo, la posibilida­d de que puedan surgir nuevamente los liderazgos delincuenc­iales siempre estará vigente, porque el crimen nunca duerme y jamás descansa.

Ojalá y este orden que se ha alcanzado, pueda mantenerse, porque de ello depende que los altos niveles de violencia puedan finalmente ceder y dar paso a una nueva etapa de paz y tranquilid­ad que desde hace mucho tiempo nos deben las autoridade­s de los tres niveles...ojalá.

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