Condecora AMLO régimen opresor
Ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador condecoró a su homologo el presidente cubano Miguel Diaz-canel con la Orden del Águila Azteca, máxima distinción del gobierno mexicano, por su cooperación en temas de salud entre ambas naciones como si fuera en realidad el presidente más humanitario con su pueblo.
La Orden Mexicana del Águila Azteca fue creada por decreto el 29 de diciembre de 1933 como un premio dado a los extranjeros por servicios humanitarios y es otorgada por la oficina de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México.
Esta distinción es un mensaje político, de cobijo y respaldo al gobierno comunista de Cuba, todo indica que sí.
Es la cuarta vez que el presidente cubano viene a México y, a prácticamente un mes de la Cumbre de Líderes de América del Norte que contó con la presencia del primer ministro de Canadá Justin Trudeau y del presidente de Estados Unidos de América, Joe Biden.
Dentro de las visitas del presidente cubano destacan la realizada para la toma de protesta de Andrés Manuel López Obrador en 2018, la visita oficial en 2019 como presidente de la República de Cuba y su asistencia en 2021 al Desfile Cívicomilitar conmemorativo del Bicentenario de la Consumación de la Independencia de México, en la cual fue invitado de honor”.
En el libro la Isla Oculta de Abraham Jiménez Enoa, el autor retrata en crónicas, el lado más humano de la sociedad cubana, condicionada por la sombra del régimen.
En el libro lo que no faltan son historias humanas. Cada una de ellas está, como no podía ser de otra forma, sobrevolada por la sombra omnipresente del régimen, que condiciona las formas de vida de los cubanos.
Hoy en día la incomunicación y las dificultades para emigrar o adquirir bienes privados —una casa, un coche— son algunas de las carencias que el periodista denuncia con una sutileza encomiable.
Hay muchos libros y documentos que hablan de la terrible situación en la que se encuentra el pueblo de Cuba y aun así al presidente cubano aquí se le sigue distinguiendo con honor.
Jimenez Enoa quien está exiliado en España, afirma que «La vida en Cuba, es un absurdo y a uno no le queda más que asumir o adaptarse a esa demencia. Es por eso que los cubanos tenemos naturalizado el horror».
Cuba es «invivible» para todos los miembros de la sociedad civil que se han atrevido a disentir con el régimen, ahora en la cárcel o fuera de la isla. Y para quienes son considerados «ilegales» por cobijarse en infraviviendas, o para los que denuncian la corrupción sea a la escala que sea.
Y cómo olvidar a Armando Valladares, quien Inicialmente fue partidario de la Revolución Cubana y que siendo empleado de la Oficina del Ministerio de Comunicaciones para el gobierno revolucionario, pasó treinta años de cárcel por negarse a poner un cartel en su escritorio con el eslogan de “Si Fidel es comunista, que me pongan en la lista, yo estoy de acuerdo con él”.
En el libro Contra toda Esperanza -ampliamente recomendado- narra como fue encarcelado en diciembre de 1960 cuando tenía 23 años y lo que vivió tras ser condenado a treinta años de reclusión por su oposición al régimen de Fidel Castro.
Esas historias de violacion a los derechos humanos, a la libertad de expresión, a la libertad de trabajo, al comercio, a la propiedad, la libre empresa siguen hoy más vigentes que nunca en Cuba que hoy dirige Díaz Canel y a quien hoy se entrega un collar con la Orden del Águila Azteca, máxima distinción del gobierno mexicano bajo el argumento de que ha impulsado la cooperación en temas de salud entre las dos naciones.
El hecho lo justifican como salió publicado en algunos medios nacionales basados según el artículo 40 de la Ley de Premios, Estímulos y Recompensas Civiles, significa un acto de reciprocidad al otorgamiento de la condecoración de la Orden José Martí entregada por el gobierno cubano al presidente de México.
Ahí está el hecho, la reciprocidad, la política, la diplomacia, pero también el respaldo, el apoyo y protección a un Estado que más bien es una dictadura y en el que se vive aun en contra de lo que lo establece su propia constitución que, aunque se define como socialista de manera manera irrevocable no cumple el principio de ‘a cada cual según su aporte’ considerado por los socialistas y socialistas marxistas una de sus principales máximas.
Para como van no tardan en condecorar a los presidentes de Venezuela que tiene 24 años de dictadura y al de Nicaragua con 16 años eliminando libertades.